El Banco de España inicia la selección de inspectores para trabajar en el BCE
El nuevo modelo de supervisión toma forma. La selección de personal para incorporarse al Banco Central Europeo (BCE) una vez que amplíe sus funciones arranca. El Banco de España realizó la semana pasada una oferta dirigida a los inspectores de la institución que quieran desplazarse a Fráncfort. El objetivo del BCE es que un grupo de 60 inspectores europeos se incorporen a esta institución en las próximas semanas para iniciar su formación.
Movimientos en el Banco de España, por lo menos en el colectivo de inspectores. La próxima puesta en marcha de la supervisión única europea a través del BCE no tiene marcha atrás. Los distintos bancos centrales europeos han iniciado ya los trámites para enviar a Fráncfort a sus delegaciones de inspectores.
El objetivo es que en unas semanas se hayan incorporado ya unos 60 profesionales europeos al BCE como paso previo para montar la base de lo que, en menos de un año y medio, constituirá el supervisor único.
El proyecto de las autoridades europeas es que entre este año y el próximo se desplacen al Banco Central Europeo unos 500 inspectores de toda Europa. De ellos, unos 60 serán españoles. Estas incorporaciones se completarán con la entrada de otros colectivos de profesiones. Fuentes conocedoras del proyecto señalan que, según una primera estimación, el BCE tendría que contratar o desplazar unas 900 personas, para alcanzar los 2.000 profesionales en 2017, según un estudio encargado por el propio Banco Central Europeo.
La institución que encabeza Luis María Linde ya ha iniciado el proceso de selección de los primeros inspectores españoles que se desplazarán a Fráncfort. El pasado 22 de febrero el Banco de España realizó una primera oferta dirigida a este colectivo, y más en concreto, a aquellos inspectores que están dispuestos a desplazarse a Alemania. Imprescindible saber inglés. La idea es que el equipo que se incorpore al BCE sea voluntario.
El Banco de España cuenta en la actualidad con algo más de 200 inspectores, número que puede incrementarse ligeramente en breve, según explicó Luis María Linde a este colectivo hace unas semanas.
Las negociaciones sobre la estructura de la supervisión única se encuentra en su fase final, aunque todavía hay conflictos, y uno de ellos es acerca de las necesidades de personal. No hay que olvidar que más de 130 bancos deben ser supervisados por el BCE inicialmente en algo menos de un año y medio, aunque varias fuentes insisten en que su puesta en marcha puede retrasarse.
La supervisión bancaria europea podría dividirse en cinco áreas. En el primer grupo se incluirían 10 bancos con unos activos totales superiores a los 200.000 millones de euros y que realicen banca de inversión y minorista. En el segundo grupo estarían también 10 grandes bancos con presencia internacional y que operen en banca minorista.
En el tercer grupo estarían alrededor de otras 10 entidades financieras regionales. Mientras que en el cuarto área se supervisarían alrededor de un centenar de bancos con unos balances de 30.000 millones de euros a los 200.000 millones. En el quinto grupo estaría un equipo de inspectores que se encargaría de los bancos más pequeños que, de hecho, estarían bajo la supervisión bancaria nacional, pero que en un momento dado podrían pasar a la supervisión directa del BCE si fuese necesario.
Según el mismo informe solo los tres primeros grupos, que representan alrededor del 60% del mercado bancario europeo, necesitan para su supervisión unos 1.000 inspectores, y otros 600 para los otros dos grupos.
Además, se necesitarían más personal para las tareas de apoyo.
Los inspectores españoles tendrán alrededor del 15% de la supervisión única europea BCE, según explicó hace unas semanas a este colectivo Antonio Sainz de Vicuña, director del servicio jurídico del BCE.
La coincidencia del cambio en la supervisión
El inicio de la formación de los futuros inspectores españoles en el Banco Central Europeo va a coincidir con los nuevos cambios que tiene que abordar el Banco de España en su modelo de supervisión. La institución que encabeza Luis María Linde debe realizar un cambio radical en su forma de operar siguiendo las exigencias tanto de Bruselas como del Fondo Monetario Internacional (FMI). El nuevo plan de supervisión del Banco de España dará más influencia a sus inspectores, algo que este colectivo llevaba reclamando desde 2005, cuando Jaime Caruana era gobernador. Estos profesionales, de hecho, han elaborado un borrador de ley y de un real decreto con un grupo de abogados en los que se definen sus funciones y se regula su profesión. Este proyecto está en manos de Linde y la idea es enviar estos documentos a los grupos políticos.