CaixaBank recortará su plantilla en 3.000 empleados, el 9% del total
Ya hay números. CaixaBank ha propuesto a los sindicatos la salida de 3.002 empleados del grupo, lo que supone un recorte del 9% sobre el total de la actual plantilla. Esta es la primera reestructuración que realiza la firma que preside Isidro Fainé que en menos de un año ha integrado a Banca Cívica y en breve absorberá Banco de Valencia. Las negociaciones entre la entidad y los sindicatos puede prolongarse hasta finales de abril, explica La Caixa.
La duda se ha despejado. La Caixa, y más en concreto su filial bancaria, Caixabank, anunció ayer a los sindicatos que prescidirá de 3.002 empleados del grupo. Esta cifra representa el 9% del total de la plantilla de la firma. Los representantes de la entidad que preside Fainé y los sindicatos se sentaron ayer por primera vez para abordar el ajuste que realizará el banco.
En la reunión, que duró poco más de una hora, solo se abordó este asunto. Y es que es la primera vez que La Caixa realiza un plan de ajuste -sí había realizado planes de prejubilaciones-, pese a que hace ya casi un año que absorbió Banca Cívica y está a punto de integrar Banco de Valencia.
El ajuste propuesto por La Caixa, pese a no haber convencido a los sindicatos, es muy inferior al que inicialmente esperaban los expertos y de lo que varias consultoras habían calculado.
Pero sí está en línea con los primeros cálculos internos realizados por la entidad en marzo del pasado año, cuando su consejo de administración aprobó la compra de Banca Cívica. En esas fechas, La Caixa calculaba prescindir de un 10% de la plantilla y cerrar como máximo un 15% de su red de oficinas, lo que suponía la clausura de entre 800 a 1.000 sucursales, dependiendo de si se sumaba o no la red de Banca Cívica antes de su integración en el grupo y ajuste previo a esta absorción. Entonces, no obstante, no estaba prevista la integración de Banco de Valencia, firma, que se encuentra ahora en pleno proceso de reestructuración tras recibir ayudas públicas.
Fuentes de la entidad afirman que el número de cierre de oficinas se produdirá más adelante, tras la integración tecnológica de toda la red de sucursales de Banca Cívica. En el último trimestre se integraron CAN y Cajasol, y para estos primeros meses del año la previsión es sumar CajaCanarias, Caja Burgos y Caja Guadalajara. Hasta la fecha se han integrado 300 oficinas.
La Caixa argumenta que, "con el objetivo de adaptarse al entorno actual y mejorar la eficiencia de sus recursos, considera necesario llevar a cabo un plan de reestructuración". Precisa que, por este motivo, ha abierto un periodo de diálogo y negociación con los sindicatos, "que se podría prolongar hasta finales de abril", y remarca que se propone "analizar todas la fórmulas posibles y acordar las mejores medidas para ajustar su plantilla a las necesidades del negocio".
En la reunión de ayer, cuyo objetivo era crear la mesa de negociación, no se habló de las fórmulas que CaixaBank empleará para reducir su plantilla, aunque todo indica que será un ajuste no traumática, ya que el banco no ha necesitado ayudas públicas y es una de las más solventes del mapa financiero español. "Su situación de aleja por completo de la de Bankia. No tiene nada que ver", recuerdan fuentes sindicales.
De esta forma, varias fuentes incluidos los sindicatos creen que la fórmula que se empleará para realizar este ajuste será a través de prejubilaciones y bajas voluntarias. Alrededor de 2.200 empleados cumplirán este año entre 55 a 58 años de edad, lo que deja margen para que una parte importante de las salidas se realicen bajo esta vía.
CC OO, sindicato mayoritario en la entidad, ha considerado ayer "excesivo" el ajuste propuesto por La Caixa, y ha advertido de que no aceptará "bajas forzosas".