La Fed desata el temor a que los bancos centrales dejen los mercados a su suerte
La división en el seno de la Fed sobre la conveniencia de continuar con las políticas expansivas ha desatado las ventas en las Bolsas. La sola idea de que los bancos centrales dejen de servir de soporte a los mercados aterra a los inversores. ¿Es eso posible en el corto o medio plazo? Los expertos creen que todavía es pronto para retirar los estímulos monetarios.
Las actas de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos han puesto en alerta a los inversores. Ha quedado patente la disensión entre sus miembros sobre los potenciales riesgos que conlleva la política monetaria actual, con medidas de estímulo económico y excesiva liquidez en los mercados financieros. La falta de consenso prendió rápidamente la mecha de las órdenes de venta en los índices bursátiles y también afectó a las divisas e incluso al oro. Y las correcciones a uno y otro lado del Atlántico están poniendo en peligro algunos soportes, según los analistas.
Wall Street perdió la barrera de los 14.000 puntos, el dólar ganó terreno frente al euro, y el oro pasó de un plumazo de los 1.600 dólares la onza a los 1.564. En el caso español, el Ibex aguanta con problemas el nivel de los 8.000 puntos.
Los inversores ven con temor que los bancos centrales, que han sido en los últimos tiempos de gran inestabilidad los pilares de los mercados, dejen de serlo. Esto es, si la Fed tiene dudas sobre mantener las políticas expansivas, que contagie al resto y provoque una salida en cadena de los paquetes de estímulo. Para los expertos, son miedos que tienen algo de fundamento pero que, en circunstancias normales, todavía deben tardar en materializarse.
Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4, advierte que se observa "cierto cambio de sesgo en la Fed, con una parte de sus miembros que considera que la actual política puede tener efectos indeseados". En su opinión, esto no derivará en una retirada inmediata de los estímulos, teniendo en cuenta que la Fed compra 85.000 millones al mes, si no en que "ya no sean tan propensos a nuevas medidas de estímulo monetario". Además, explica, hay que tener en cuenta que "la situación de la economía y, sobre todo la del mercado laboral, sigue justificando que haya apoyos monetarios".
Por su parte, José Luis Martínez Campuzano, coincide en que "sí es cierto que hay un importante debate dentro de la Fed sobre la orientación futura de la política monetaria. Y el relevo en 2014 de Bernanke como su presidente posiblemente no lo mejore". Cree que puede responder bien a los riesgos sobre un exceso de activos o control de la inflación, o bien "simplemente la necesidad de ordenar con tiempo la retirada de las medidas expansivas excepcionales y no excepcionales, convencionales y no convencionales".
No obstante, a su parecer, "solo si la economía se recupera podría amortiguar la salida (de los mercados) de los bancos centrales".
Desde IG Markets señalan que un mercado tan acostumbrado a subir gracias a los bancos centrales no quiere oír que esta manipulación tarde o temprano tendrá que finalizar. No obstante, nos cuesta trabajo pensar que con unos datos de crecimiento negativos en el último trimestre, Estados Unidos se atreva a suprimir la tercera ronda de compras de deuda".
PMI's peores de lo esperado
Aunque la Fed es la principal culpable de que se hayan acelerado las presiones bajistas sobre los mercados, también están influyendo otros factores, como unos datos PMI peores de lo esperado en Europa, que han truncado las esperanzas de una pronta recuperación. Los índices de actividad del sector privado de la eurozona sugieren que la región seguirá en recesión en el segundo trimestre del año, con el declive de Francia y una Alemania que apenas crece en solitario.