Bruselas aprueba garantías de 18.000 millones para la liquidación del banco francés CIF
La Comisión Europea (CE) aprobó hoy de manera temporal la concesión de garantías por valor de 18.000 millones de euros para el banco inmobiliario Crédit Immobilier de France (CIF) por parte de Francia, dentro del proceso de liquidación de la entidad.
"Esta garantía es necesaria para cubrir las necesidades urgentes de liquidez de CIF y para darle tiempo de diseñar un plan de resolución ordenada o liquidación, que Francia deberá enviar a la Comisión en los seis meses siguientes a la fecha de la aprobación de la decisión temporal", indicó el organismo en un comunicado.
El Ejecutivo europeo se mostró consciente de que la garantía a favor de CIF busca evitar un "efecto multiplicador" y recordó que las directrices sobre ayudas de Estado a los bancos durante las crisis permiten que autorice ayudas de rescate durante seis meses, con el objetivo de preservar la estabilidad financiera.
La CE señaló que Francia se ha comprometido a que, durante este periodo, el CIF cumpla "varios compromisos", como la prohibición de efectuar adquisiciones, repartir bonos y dividendos, incrementar su volumen de negocio y aplicar unas "estrictas condiciones" a los préstamos. El Ejecutivo europeo tomará una decisión final sobre las garantías dentro de su análisis del plan de reestructuración o resolución ordenada, una vez se presente.
La liquidación de la entidad fue una condición impuesta por Francia a cambio de la concesión de la garantía millonaria para evitar la quiebra del banco, tras la rebaja en tres escalones de la calificación de su deuda impuesta por Moody's en 2012 que provocó "serios problemas de financiación" al CIF.
Su cese de actividad será progresiva y, teóricamente, puede prolongarse durante años mientras gestione los préstamos que ya tiene en curso, pero no podrá otorgar otros nuevos. El CIF cuenta con más de 300 sucursales en Francia, en las que trabajan 2.500 empleados, y tiene otorgados unos 34.000 millones de euros en créditos (el pasado año concedió 5.100 millones), de los que 1.404 millones de euros son considerados de dudoso cobro.
Se trata del segundo rescate de un banco francés, después de Dexia, entidad que ha tenido que ser salvada en dos ocasiones por las autoridades francesas y belgas.