Bravo Mariano, bravo
Elvira Fernández, esposa del presidente del Gobierno, ocupó primera fila en la tribuna de visitas del Congreso de los Diputados durante el debate sobre el estado de la nación celebrado ayer. Escuchó la intervención matutina de su marido y, posteriormente, comió con él en Moncloa.
Quienes estaban atentos a todo lo que rodeaba a la intervención de Mariano Rajoy señalan que la señora Fernández –Viri para los más allegados– apenas apoyó la espalda sobre el respaldo de su asiento. Estaba volcada en el discurso y no dejaba de asentir con la cabeza cuando el líder del PP apuntaba recetas para combatir la tragedia que vive España. También afirmaba con la cabeza María Dolores de Cospedal. Y ambas están entre las que más veces se levantaron para romper en ovaciones.