_
_
_
_
_
Van Rompuy abronca sin éxito a los europarlamentarios

El presupuesto de la UE se topa con el Parlamento

Los grupos mayoritarios amenazan con vetar las cuentas

El presiente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy (derecha), y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
El presiente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy (derecha), y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.OLIVIER HOSLET (EFE)

Rara vez pierde Van Rompuy en público su máscara de serenidad. Pero el presidente del Consejo Europeo no pudo ayer contener su indignación ante las críticas de casi todo el Parlamento Europeo al marco presupuestario para 2014 - 2020 pactado por los líderes de la UE.

 “Yo también me consideró un buen europeo”, tronó el político belga tras escuchar a los principales grupos políticos, incluido el suyo (Partido Popular Europeo), las amenazas de veto a un acuerdo presupuestario despreciado por antieuropeo.

 El presidente respondió visiblemente airado y con un tono de bronca que sonaba a reproche por la presunta falta de pragmatismo de los europarlamentarios. “Por supuesto que el presupuesto es un compromiso”, se enfadó Van Rompuy.

 “No es una obra de arte ni un concurso de belleza, pero detrás de este presupuesto hay una estrategia y una filosofía”, defendió Van Rompuy. Su mandato expira el año que viene y, sin el apoyo del Parlamento, se expone a quedar marcado por el primer fracaso en la historia de las negociaciones de los marcos presupuestarios plurianuales de la UE.

 Ayer quedó claro que, por ahora, el acuerdo tejido por Van Rompuy en dos cumbres europeas (noviembre de 2012 y febrero 2013) no cuenta con los votos necesarios para salir adelante en un Parlamento que debe aprobarlo por mayoría absoluta.

 Populares, Socialistas, Liberales y Verdes reiteraron ayer su rechazo. Solo los conservadores británicos respaldaron abiertamente el compromiso Van Rompuy.

“Demos la palabra a los electores y dejemos el debate para después de las elecciones de 2014”, propuso la eurodiputada belga Isabelle Durant, de Los Verdes.

 Barroso, mediador

Muchos parlamentarios apoyan esa solución, que consistiría en aprobar un presupuesto singular para 2014 y renegociar un marco presupuestario para cinco años, coincidente con la legislatura europea. Van Rompuy conminó a los parlamentarios “a pensárselo dos veces, o incluso alguna más, antes de embarcarse en presupuestos anuales”. El presidente advirtió sobre las consecuencias negativas para los beneficiarios de los fondos comunitarios. Y el desgaste político que obligaría “consagrar cada año demasiada energía en unos presupuestos que en cualquier caso, son muy limitados”.

El presidente de la Comisión Europa, José Manuel Barroso, propuso como vía intermedia mantener el acuerdo del 8 de febrero pero “dotarlo de máxima flexibilidad”, para permitir que las partidas no desembolsadas en un ejercicio se acumulen para el siguiente. Barroso cree que con esa fórmula se dispondría cada año de 129.500 millones de euros, 7.500 más que entre 2007 y 2012.

Si Consejo y Parlamento aceptan esta propuesta, Van Rompuy podría librarse del veto a sus presupuestos.

Draghi insiste en la disciplina presupuestaria

“La consolidación presupuestaria sigue siendo inevitable para los países con una tasa muy elevada de endeudamiento”, señaló ayer el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ante la Comisión de Economía del Parlamento Europeo. Las palabras del italiano llegan en la misma semana que la Comisión Europea debe publicar sus nuevas previsiones económicas (el viernes, 22 de febrero) y evaluar si los países con déficit público excesivo (por encima del 3% del PIB, según el Pacto de Estabilidad) han acometido los recortes o ajustes necesarios para rebajar los números rojos. De ser así, el Pacto de Estabilidad prevé la prórroga de los plazos concedidos para situar el déficit por debajo del 3% (a finales de 2014, en el caso de España).

Draghi, en línea con la tesis habitual del BCE, alertó ayer, contra la tentación de relajar en exceso el calendario de ajustes. “Corremos el riesgo”, dijo el italiano, “de perder alguno de los beneficios que se han logrado a base de sacrificios”.

Draghi subrayó, en respuesta a una interpelación del eurodiputado español Pablo Zalba, del Partido Popular, que cualquier retraso en el saneamiento de las finanzas públicas podría minar la credibilidad de un país y encarecer, por tanto, el coste de su financiación.

El comisario europeo de Economía, Olli Rehn, recordaba la semana pasada que la confianza de los mercados puede generar dividendos mucho más tangibles que una relajación de los objetivos de déficit. Y ponía como ejemplo, la caída de los tipos de interés del bono italiano tras los ajustes aprobados por el gobierno de Mario Monti. “Una caída de 100 puntos básicos en los tipos de interés le supone a Italia un ahorro de 3.000 millones de euros solo en el primer año”, señaló Rehn a los ministros de Economía de la UE.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_