Mujeres y también emprendedoras
"Cada vez conozco a más mujeres que, porque están en paro o porque tienen hijos y necesitan conciliar y en estos momentos es casi imposible compatibilizar un trabajo en una multinacional con la familia, se lanzan a montar su pequeña empresa", asegura Ana María Chico de Guzmán, madrileña de 31 años y fundadora de Mimoki, una empresa de complementos y tocados, que da empleo directo a seis personas y que busca expandirse a otros países como Estados Unidos, Brasil o México. No es un caso aislado. El número de mujeres que al calor de la crisis decide montar su propio negocio crece.
El último informe de GEM (Global Entrepreneurship Monitor), iniciativa de London Business School y Babson College (Estados Unidos) a la que se unió posteriormente el IE Business School, que analiza la creación de empresas, revela que la tasa de actividad emprendedora femenina empieza a repuntar después de una importante caída al inicio de la crisis.
En tiempos previos a la crisis y hasta 2008, la tasa de emprendimiento femenino rondaba el 6%. Los años posteriores han sido pésimos y la tasa ha llegado a caer al 3%. Sin embargo, y como el temporal parece que no amaina, las mujeres están buscándose la vida por su cuenta. El último dato disponible del informe de GEM (Global Entrepreneurship Monitor) refleja que se está reactivando la creación de empresas por parte de las mujeres: en 2011 la tasa llegó al 4,54%.
La explicación que ofrecen los expertos que han realizado el citado estudio sitúa la caída de ese espíritu emprendedor en la incertidumbre del entorno y en el hecho de que la mayoría de los negocios abiertos por mujeres al ser de tamaño pequeño se financian con recursos propios y de su entorno más cercano. Como la crisis se prolonga más de lo deseado y el paro crece, "se refuerza el ánimo de arriesgares por apostar por una nueva aventura".
El 65% de las emprendedoras tiene estudios superiores y el 35%, medios
Por otro lado, las mujeres al no tener otra alternativa laboral buscan en el autoempleo una motivación, además del deseo de contribuir a los ingresos familiares. El perfil de la emprendedora, salvo excepciones y según un estudio realizado por la investigadora del Instituto de Iniciativa Emprendedora de Esade, Maika Valencia, es de una mujer de 38 años, casada con hijos y motivada por autoemplearse. "Este retrato coincide con el de la emprendedora en países con elevados ingresos".
El 65% de las emprendedoras tiene una formación superior y el 35% cuenta con estudios medios. Otro dato que Valencia destaca es que "la mayoría de las iniciativas las desarrollan mujeres en compañía de algún socio y nunca en solitario". Además del elevado nivel formativo, esta experta resalta el apoyo familiar a la hora de crear un negocio. Y, al contrario de lo que sucede en Estados Unidos, cuyo principal objetivo de la mujer emprendedora es crear un negocio que genere millones, en España lo más importante es sentirse útiles y apoyar la economía familiar. Uno de los principales obstáculos, reconoce la docente de Esade, es el desconocimiento que tienen para acceder a fuentes de financiación. "Sería bueno que los business angel o los fondos se abrieran a las mujeres", añade.
"Ser autónomo va a ser la solución de este país"
Gimena Garay, Gim.gi Design MadridSu aventura empresarial comenzó hace más de una década. Después de licenciarse en Empresariales estudió moda en el Instituto Europeo de Diseño de Madrid y en el Saint Martins de Londres. "Me gustaba mucho la moda y durante un tiempo trabajé para una empresa, con las limitaciones que siempre supone crear para alguien", reconoce Gimena Garay, nacida en Burgos hace 37 años, dedicada al diseño de moda (colecciones de temporada y trajes de novia) y el estilismo. La discográfica EMI Music Spain le encarga los cambios de imagen de sus artistas."En los 12 años que llevo me ha pasado de todo, he tenido etapas muy buenas pero también muy malas, de tener que despedir a gente, y ahora estamos aguantando bien". Tiene a cinco personas en nómina y la crisis la capea "con trabajo e ilusión porque no tenemos el soporte económico de las grandes marcas de moda".Para Gimena Garay la solución a los "grandes males de este país pasa porque nos hagamos todos autónomos y busquemos con creatividad otras vías para salir adelante". Otro de los secretos es ser flexible en cuanto a gastos. "No puedes tener gran rigidez y tienes que ir gestionando el día a día", señala Garay, que no cambiar por nada la satisfacción de ver que de su trabajo pueden vivir otras personas. "Y si no te llega para pagar tu nómina no pasa nada porque lo importante es que los que trabajan a tu lado la cobren", afirma. Y anima a todo aquel que tenga una idea a que la desarrolle. "Trabajar por cuenta propia te permite organizarte mejor y conciliar".
"Al nacer con la crisis te planificas mejor"
Ro Muñoz, Real Fábrica Española.Siempre le ha gustado contar historias. Una investigación académica sobre comercio tradicional en España, con la idea de estudiar los productos centenarios que aún se siguen comercializando, fue el germen de lo que hace casi un año se convirtió en una realidad: Real Fábrica Española. Una web nostálgica, que reúne a las marcas españolas con más historia: cuadernillos Rubio, productos de belleza Maja, de afeitado Floid, perfumería Gal, Tío Pepe, mantas de Ezcaray, conservas Palacio de Oriente...Ro Muñoz, sevillana de 36 años, licenciada en Comunicación, con estudios de Investigación y Técnicas de Mercado en Francia y Holanda, ha trabajado varias empresas, entre ellas una multinacional. "Cuanto más viajaba por el mundo, más me preguntaba como era posible que existieran en otras ciudades y en tiendas de moda productos con historia y con identidad, mientras que en España los estábamos dejando morir", explica. Así que decidió recuperar ese trozo de la memoria comercial de España."Nacimos en un momento de crisis y ya te planificas de otra forma, con lo cual afrontas el momento de otra manera". Su modelo de negocio no es otro que ir cumpliendo objetivos. "Lo primero fue investigar y recorrer España en busca productos centenarios y explicar el negocio; después montar la tienda online". Ahora tiene en marcha la tercera fase: montar un flagship store en Madrid. "Necesitamos un millón y medio de euros y se encuentra en pleno road show para captar para financiación. Es importante que la riqueza se quede en nuestro país", dice Muñoz.
"Quiero expandirme a otros países"
Ana María Chico de Guzmán, Mimoki.No fue algo premeditado. Ana María Chico de Guzmán, madrileña de 31 años, estudiaba Empresariales y en sus ratos libres hacía collares para sus amigas. De ahí pasó a los tocados. "Pensaba hacerlo solo para la temporada de bodas pero estas no se acababan".Las peticiones aumentaban y su hermano decidió coger el maletín e ir vendiendo sus diseños en tiendas de Madrid y San Sebastián. "Nunca tuve la intención de crear una empresa. Iba a mandar un currículo para trabajar en un banco cuando me vi montando un pequeño taller, luego alquilé un local y ahora tengo mi propia tienda en el espacio de Federica & CO". Recibió un crédito ICO, emplea a seis personas y piensa en expandirse a Estados Unidos, Brasil y México. Pero ahora tiene problema: la financiación. "Es imposible que te den un crédito para poder desarrollar el negocio, que ya es sólido en España, en otros mercados", explica Chico de Guzmán. También necesita crear un web potente para el comercio online. "No es fácil porque requiere de mucho trabajo. Vender tocados por internet es complicado porque la clienta se tiene que imaginar como le va a quedar y necesita inversión".A pesar de todas las dificultades, cree que la crisis supone una "oportunidad para crear empresas nuevas, con las que crear riqueza", explica esta empresaria. "Si se tiene un sueño hay que perseguirlo pero hay que ser realista porque se necesita dinero, una gestión, saber tomar decisiones, gestionar el tiempo...".