Todo listo para abrir la deuda soberana al particular
Ya está a punto de hacerse realidad. Economía tiene ya casi lista la fórmula con la que los pequeños inversores podrán invertir en deuda pública española con la misma fluidez con que lo hacen en Bolsa.
La idea surgió en un momento de fuerte presión sobre la deuda pública española, cuando había que hacer patria y atraer al inversor hacia la deuda pública, ya fuera institucional o particular. Y está a punto de hacerse realidad. Economía tiene ya casi lista la fórmula con la que los pequeños inversores podrán invertir en deuda pública española con la misma fluidez con que lo hacen en Bolsa. El proyecto se lleva fraguando desde el mes de octubre en colaboración con BME, puesto que la base será la plataforma Send, en la que ya se negocia la deuda bancaria privada en manos de particulares y que abrirá en unas semanas sus puertas a la deuda soberana española.
Hasta ahora, el inversor particular que desea invertir en deuda pública puede acudir directamente a las subastas del Tesoro, abriéndose una cuenta en el Banco de España o realizando la compra desde su entidad bancaria. El acceso a las emisiones de deuda, al denominado mercado primario es por tanto relativamente sencillo. Los obstáculos surgen cuando el titular se plantea operar con ese título en el mercado secundario, comprando y vendiendo ya al margen del emisor. Obtener liquidez ya no es tan sencillo, al menos no tanto como en el mercado de renta variable. Es necesario acudir a la oficina bancaria, que a su vez se deberá poner en contacto con la central y esta, con la mesa de renta fija de la entidad. Un proceso que resta agilidad a la operativa y ante el que muchos pequeños inversores optan por mantener su título de deuda hasta el vencimiento, perdiendo así la oportunidad de obtener ganancias con los movimientos de mercado, además de con el pago del cupón.
El mercado de deuda soberana para particulares en proyecto busca saltarse el proceso por el que ahora es necesario pasar por la mesa de renta fija de la entidad intermediaria, de modo que la orden resulte directa ya en oficina o incluso desde el ordenador del cliente. El objetivo último es que comprar deuda sea tan fácil como adquirir acciones. La puesta a punto de la plataforma Send para dar cabida a la negociación de deuda soberana española pasa por tanto por la adaptación operativa de los brókeres que ahora trabajan en ella y a través de los que se puede negociar la deuda corporativa emitida por la banca. En definitiva, todos los principales bancos del país, junto a sociedades y agencias de valores como Ahorro Corporación, GVC Gaesco, Intermoney, Inverseguros, Norbolsa y Auriga. Esta última sociedad ya ha querido anticiparse unilateralmente al proyecto que prepara Economía y presentó esta misma semana su propia plataforma de negociación de renta fija dirigida al inversor particular, en la que asegura habrá acceso a alrededor de 2.000 bonos, públicos y privados y tanto nacionales como internacionales.
Auriga reconoce su intención de adelantarse a la puesta en marcha de un mercado electrónico de renta fija para particulares en España, mientras fuentes próximas a este lanzamiento advierten de las dificultades técnicas de facilitar la negociación de las numerosas referencias que existen en la deuda soberana.
De hecho, las cuestiones técnicas están siendo el principal desafío para la puesta en marcha de la plataforma que prepara Economía, donde apuntan que estará lista "lo antes posible".
El negocio en Send se disparó en 2011
El uso de la plataforma Send para la negociación por parte de inversores particulares de deuda soberana promete elevar de forma significativa su volumen de negociación, que aun así ya registró el pasado año un notable ascenso. De los 109 millones de euros negociados en 2011 en Send, la cifra saltó en 2012 hasta los 1.211 millones, una cuantía que alude a la contratación de preferentes y subordinada, los títulos emitidos por la banca y que de forma mayoritaria se comercializaron entre el pequeño inversor.
La negociación en Send se intensificó especialmente en el último trimestre del año, con volúmenes mensuales superiores a los 160 millones de euros, al hilo de la mejoría del sentimiento de los inversores hacia la marca España. El mercado Send ha sido de hecho la única vía de escape para dar liquidez a preferentes y subordinada, una liquidez que en todo caso ha sido insuficiente para dar respuesta a los numerosos inversores atrapados en este producto. La apertura de este mercado a la negociación de nuevos activos deberá por tanto superar la cultura de evitar la inversión en deuda de muchos particulares.