Recyclia exportará el modelo español de gestión de residuos TIC a Latinoamérica
Recyclia, la plataforma de gestión que agrupa a las fundaciones medioambientales Ecopilas, Ecofimática, Ecoasimelec y Tragamóvil, está negociando con ministerios y patronales tecnológicas de varios países latinoamericanos con el fin de exportar el modelo español de gestión de residuos TIC. La acción persigue también abrir mercado a las empresas españolas con negocio en esta industria.
Recyclia, que aglutina actualmente a 566 productores de aparatos eléctricos y electrónicos en nuestro país y que gestiona ya más del 30% de los residuos de este tipo de España (unas 7.325 toneladas en el primer semestre de 2012, último dato cerrado), se ha propuesto exportar su know-how a Latinoamérica. Una región, dicen, donde la venta de productos tecnológicos empieza a crecer y donde se vislumbra un "mercado interesante" para las empresas españolas con negocio en esta industria del reciclado.
Según explica a CincoDías José Pérez, su consejero delegado, Recyclia lleva meses manteniendo reuniones con ministerios de medioambiental y patronales de algunos países latinoamericanos con el fin de exportar en la zona el modelo de gestión de residuos TIC".
Pérez señala que en Latinoamérica está teniendo lugar un proceso muy parecido al que se dio en Europa hace 20 años, cuando empezó a haber una seria preocupación por el reciclado de productos TIC, después de ver que las casas y las empresas empezaban a llenarse de aparatos electrónicos. "Aunque en los países latinoamericanos la gente todavía conserva mucho tiempo sus equipos, cada vez la vida útil de los dispositivos es más corta. Cada vez hay más móviles, más televisores, más frigoríficos y se ven en la necesidad de darles una salida medioambientalmente correcta".
Frente a propuestas de algún país de América Latina donde se valoró instaurar una tasa pública para la recogida y reciclaje (que pagaría el fabricante del equipo) u otras donde la empresa debe ocuparse ella misma de recoger y reciclar, Pérez defiende la eficiencia del modelo español. "Aquí la responsabilidad de reciclar recae en la industria, pero esta puede adherirse a un sistema colectivo de gestión como Recyclia. Así, las empresas adheridas declaran trimestralmente sus ventas en kilos y nos abonan lo que les corresponda, pero a partir de ahí, nosotros asumimos su responsabilidad de reciclar. La fórmula es muy eficaz porque permite optimizar procesos y abaratarlos", subraya Pérez, que destaca que Recyclia acaba de bajar precisamente las tarifas de los asociados en torno a un 20-25%.
La intención de Recyclia es hacer una labor de consultoría en Latinoamérica, a medida que haya leyes en esos países que obliguen a reciclar. "Queremos mostrarles cómo gestionamos los residuos, porque tenemos mucha experiencia". La plataforma española dispone hoy de una red nacional de cerca de 26.000 puntos de recogida entre recopiladores de pilas y baterías, contenedores Tragamóvil y puntos de recogida en distribuidores de ofimática y distribución comercial. Además, a todo ello se suma la red de más de 2.700 puntos de recogida municipal.
Un piloto con multicontenedores en grandes centros comerciales
La recogida selectiva y reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos representa hoy el 30,5% de la actividad medioambiental en España, según un estudio de la Fundación Fórum Ambiental. Además, este subsector supone el 26,4% de los empleos del sector verde, con más de 140.000 personas ocupadas en España.José Pérez advierte, sin embargo, que aún se escapan productos que hay que reciclar, sobre todo el pequeño electrodoméstico, "porque mucha gente no se desplaza hasta los puntos de recogida para depositarlos". Por ello, Recyclia ultima una prueba piloto en Navarra, Extremadura y Cataluña, donde van a establecer multicontenedores en grandes centros comerciales. "Empezaremos este mes o el próximo, y el objetivo es lograr que la gente tire allí luminarias, pilas y el pequeño electrodoméstico".En esta línea, Pérez recuerda que la nueva Directiva RAEE II, cuya transposición debe estar hecha para febrero de 2014, aumenta el control y las sanciones por malas prácticas. Además, obligará a recoger 45 de cada 100 toneladas de aparatos eléctricos y electrónicos puestos en el mercado, frente a los actuales cuatro kilos por habitantes y año.
La cifra
3,6%. Es la aportación actual del sector económico ligado al medio ambiente al conjunto del PIB español.