Valores para ganar a la volatilidad
El escándalo por la supuesta financiación ilegal del PP y el regreso de las apuestas bajistas han elevado la volatilidad de la Bolsa española y roto el hechizo que había propiciado un rally imparable desde el pasado julio. Los inversores se enfrentan en febrero al dato de déficit español y a las elecciones en Italia y los expertos aconsejan cautela. Valores como Abertis, Ferrovial, Enagás, Tubacex o Repsol son algunas de las apuestas.
Los analistas no se resisten a abandonar la idea de que 2013 puede ser el año de la Bolsa española, aunque la realidad de los mercados obliga estos días a poner los pies en la tierra. La renta variable se resiente de una tormenta que esta semana ha puesto freno al rally que había llevado al Ibex a acumular en enero un alza del 46,5% desde los mínimos de la presente crisis financiera, en julio. El año había comenzado con el viento a favor, con síntomas de una recuperación de la confianza hacia España que tenían su reflejo en la entrada de dinero en Bolsa y, en especial, en la deuda soberana y corporativa.
Pero el hechizo se ha roto esta semana, cuando el escándalo de la supuesta financiación ilegal que sacude al PP y salpica al propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha puesto en entredicho la credibilidad de la marca España y demostrado la importancia que la inestabilidad política tiene para los inversores.
La caída del Ibex del pasado lunes, la mayor en cuatro meses, fue un primer toque de atención, después de días de incesante información sobre las supuestas cuentas secretas del PP, y fue también la gota que colmó el vaso. La Bolsa española sufrió su primera sacudida seria, pero afectada también por el levantamiento del veto a las posiciones bajistas -que no han tardado en cebarse con valores como Acciona, Popular, BME y Sabadell-, por la decisión del Gobierno de reducir las primas a la energía renovable -que ha puesto en el disparadero de las ventas a Acciona-, por unos resultados de Banco Santander ligeramente peores a lo previsto y por la inquietud de que Silvio Berlusconi logre un resultado electoral en las elecciones que se celebran en Italia -el próximo 24 y 25 de febrero- que si bien no le colocarían al frente del país sí podrían arruinar la formación de un gobierno de peso que siga la estela de las medidas abordadas durante la gestión tecnócrata de Mario Monti, la apuesta favorita de los inversores. Según apunta Antonio Hormigos, director de inversiones de Mirabaud, "el día que más cayó el Ibex fue porque se mezcló con Italia".
Según advierte Patricia Alonso, de la sociedad de valores Norbolsa, España se verá contagiada de la incertidumbre que suscita el resultado electoral en Italia "y deberá enfrentarse a sus propios problemas políticos internos, que están dañando la imagen del país en el exterior". A este riesgo político en Europa se suma la incertidumbre de las negociaciones fiscales en EE UU en los próximos meses, esta vez sobre el techo de endeudamiento, "que podría también devolver la tensión a los mercados", añade Norbolsa.
La volatilidad está por tanto servida para un mes de febrero en el que vienen curvas y en el que España publicará las cifras de déficit de 2012, "que será un hito y servirá para demostrar si los esfuerzos de estos meses han dado sus frutos o no", advierten desde Self Bank. Y en este entorno, la receta es la de siempre: valores poco endeudados, con alta diversificación geográfica y visibilidad en sus resultados. Y en caso de volatilidad extrema, que no es el escenario central de los expertos, refugiarse directamente en la liquidez. Como apunta Gonzalo Lardiés, gestor de Banco Madrid, "incluso los valores defensivos sufren en momentos así. Funcionaban como apuesta en ciclos normales pero no ahora".
España se enfrenta a sus propios fantasmas en un entorno global sobre el que también pesan otras amenazas y que auguran próximas semanas de volatilidad y sobresaltos, aunque el fondo del mercado sea favorable. "Estos días han aumentado sin duda los niveles de alerta y cautela, las sospechas de corrupción ponen nerviosos a los inversores. Pero no vamos a entrar en una fase de pánico como la de hace un año, el sentimiento de fondo sigue siendo positivo", señala Diego Jiménez-Albarracín, responsable de Renta Variable del Centro de Inversiones de Deutsche Bank. Y añade que, pese al rally acumulado en el Ibex, aún no sería fuerte la tentación de vender para hacer plusvalías del inversor extranjero puesto que "el volumen ha entrado verdaderamente en diciembre y en enero, las subidas anteriores se hicieron con muy poco dinero".
Para Alberto Salgado, gestor de renta variable de Ahorro Corporación, el verdadero peligro para la Bolsa española sería que la actual crisis política estallara definitivamente con la dimisión de Rajoy y la convocatoria de elecciones anticipadas, un escenario que considera poco probable, una idea común en el conjunto del mercado. "Lo más probable es que el asunto se dilate en el tiempo. El Gobierno esperará a que el ruido escampe", pronostica Hormigos.
Abertis
Concentra un 60% de recomendaciones de compra según el consenso de Bloomberg y es el valor español favorito de Deutsche Bank. La favorable percepción que el mercado tiene de la compañía está ligada directamente a la entrada del fondo de capital riesgo CVC en su accionariado, que ha dado mayor atractivo al dividendo. "Es lo bueno de que haya un accionista de este tipo", apuntan desde Deutsche Bank, donde recuerdan que la rentabilidad por dividendo llegó al 11% en 2011, si bien la previsión para 2013 ronda el 6%. Su concentración en la actividad de autopistas y su apuesta por Brasil son los rasgos más apreciados.
Ferrovial
Acumula un rally del 48,5% desde el pasado julio, pero esto no es obstáculo para permanecer entre los valores favoritos de los analistas. "Valoramos la distribución geográfica (presente en 15 países) y de negocios (construcción, autopistas, servicios medioambientales, mantenimiento...) del grupo y su sólida posición financiera", reforzada por la venta del aeropuerto de Stansted, señalan en Norbolsa. Ferrovial ha distribuido un dividendo extraordinario de un euro por acción, que ha dado una rentabilidad por dividendo del 9%. La gestión del aeropuerto londinense de Heathrow y la concesión de autopistas en Canadá son sus puntos fuertes.
Telefónica
La compañía dio un serio disgusto a sus accionistas en 2012 al eliminar el dividendo pero las desinversiones y operaciones como la OPV de Alemania y el potencial de los negocios en América Latina son los argumentos que encuentran los analistas para confiar en su avance bursátil y en la recuperación del dividendo. "Consideramos que el grupo va a ser capaz de alcanzar el objetivo de reducción de deuda para 2012 que ha planteado al mercado aunque puede que no baste para que desaparezca la presión de las agencias de rating", explican en Norbolsa. La reciente volatilidad le ha costado al valor el 3,8% en la semana.
Mapfre
Encajó la publicación de resultados esta semana con una caída del 3,96%, después de reconocer un descenso del beneficio del 31%, motivado en buena medida por las coberturas de su exposición en Bankia. Aun así, los analistas valoran su potencial. "La diversificación geográfica y de negocio y su balance saneado son dos de los aspectos que apoyan la estabilidad de las cuentas. Y la compañía se muestra positiva de cara a los próximos meses", explica Victoria Torre, directora de análisis de Self Bank. La aseguradora, que sube el 70,5% desde julio, es también otro de los valores españoles predilectos de Ahorro Corporación.
Enagás
Su actividad regulada convierte a Enagás en uno de los valores defensivos por excelencia, a pesar de que esto no le haga inmune cuando la volatilidad se dispara en el mercado. Es, junto con Red Eléctrica, uno de los refugios recomendados por Deutsche Bank para momentos de volatilidad, si bien la firma no aprecia en estos momentos una situación tal de incertidumbre como para tenerlo en la primera fila de sus preferencias. Según el consenso de analistas que recoge Bloomberg, el 64% de las recomendaciones para Enagás son de compra, por un 10% de venta. En lo que va de año, el valor sube el 6,5%.
Repsol
Buena parte del mercado cree que la penalización sufrida por la expropiación de la argentina YPF es excesiva. "El sector cotiza a un ratio PER por debajo de la media histórica y en concreto la compañía cuenta con una rentabilidad por dividendo muy atractiva", señalan desde Self Bank. La compañía presentará sus resultados anuales el 28 de febrero, que podrían ser un catalizador positivo. Juegan a su favor, según Norbolsa, "la probable venta del negocio de Gas Natural, que implicará una significativa rebaja de su deuda, el fin de la presión en el rating y, sobre todo, la desaparición del riesgo de dilución por canje de preferentes".
Ebro Foods
Es uno de los pocos valores del mercado continuo que se codean con los valores del Ibex entre las preferencias de los analistas. De hecho, es uno de los aspirantes a incorporarse al selectivo, al que ya ha dado el salto recientemente otra de las joyas que había en el continuo, Viscofan. Su carácter defensivo, al pertenecer al sector de la alimentación, y su diversificación geográfica son sus principales bazas de cara al mercado, a pesar de que las acciones de la compañía ya acumulan una ganancia del 19,6% desde julio. Mirabaud destaca que se ha defendido de los vaivenes de la semana, en que ha cedido el 1,5%.
Tubacex
La resistencia mostrada en la última semana, en que la Bolsa ha salido de una luna de miel con los inversores que se prolongaba desde el pasado verano, da argumentos para quienes apuestan por el valor, que no cotiza en el Ibex. Es uno de los valores predilectos de Mirabaud, que valora que Tubacex se incluye en el listado de compañías capaces de ofrecer historias diferenciales. La compañía es uno de los referentes mundiales en la construcción de tubos de acero inoxidable sin soldadura para el sector petroquímico, lo que le da diversificación internacional y le protege de la crisis doméstica. Gana el 27% en el año.
Almirall
Despunta con un rally del 58% desde el pasado julio, en que el conjunto de la Bolsa española vivió su peor momento de la presente crisis financiera, solo superado gracias al diseño anunciado por Mario Draghi de una nueva modalidad de rescate. Gonzalo Lardiés, gestor de Banco Madrid, apunta que "Almirall lo pasó mal pero no tiene deuda, cuenta con proyectos y medicamentos en fase de estudio, está en situación óptima de cara a medio y largo plazo y ofrece al inversor apuestas internacionales". La compañía ha saldado en Bolsa la última semana con un descenso del 0,7%.