España logra 69.000 millones de euros en fondos comunitarios
La UE cerró el viernes su marco presupuestario para 2014-2020, con una reducción del gasto de casi el 4% respecto al septenio anterior. España, que temía perder 20.000 millones de euros en fondos estructurales y agrícolas como consecuencia del recorte, logró amortiguar el golpe y recibirá finalmente 69.000 millones de euros, con un saldo a su favor a lo largo de todo el período.
Tras una jornada completa de negociaciones, los 27 gobiernos de la UE pactaron el viernes a las cuatro de la tarde el marco presupuestario del club comunitario para 2014-2020. "Estoy un poquillo cansado", reconocía el presidente del Gobierno, que encabezó la delegación española de manera ininterrumpida. "Comparezco ante ustedes después de 26 horas en esta casa [sede del Consejo Europeo] de la que solo ha salido una hora para ir al hotel a por mi maleta", explicó el presidente del Gobierno.
Rajoy se mostró satisfecho por un resultado que, según sus cálculos, permitirá a España disfrutar de un saldo positivo con la UE del 0,2% del PIB nacional durante todo el período, frente al 0,15% de los últimos siete años. El presidente del Gobierno recordó que en las primeras propuestas España no tenía garantizado seguir siendo receptora neta de fondos. Y que el saldo positivo se ha logrado en un marco presupuestario restrictivo y en el que los fondos se concentran en los socios de Europa central y del este.
En ese escenario, España temía perder hasta 20.000 millones de euros en fondos estructurales y agrícolas, una tajo que se ha logrado reducir en más de un 25%.
Al final, España recibirá casi 44.000 millones euros de la política agrícola, frente a los 50.000 del período anterior. Y unos 26.000 millones en fondos estructurales frente a los 35.000 del último marco. En total, unos 69.000 millones de euros que, junto a una reducción en la cuota española de 3.400 millones de euros, contribuirán a arrojar un saldo positivo a favor de España de unos 14.000 millones de euros hasta 2020, según las previsiones de la Comisión Europea.
A la baja
El resto de líderes no salieron ni menos fatigados, después de toda la noche en blanco, ni menos satisfechos. Todos posaron ante sus medios nacionales respectivos para declararse vencedores en una negociación en la que solo parecía haber perdido el proyecto de integración europea. Por primera vez, Bruselas dispondrá de menos recursos comunes para redistribuir entre los socios y sufragar proyectos transnacionales en transporte o energía que sin financiación comunitaria difícilmente podrán llevarse a cabo.
El acuerdo fija en 908.000 millones de euros la partida de gasto para los próximos siete años (2014-2020), casi un 9% menos que la propuesta inicial de la Comisión, que ya suponía una congelación sobre el período anterior. La cifra es incluso un 3,7% inferior a la de hace siete años, cuando la Unión contaba con 25 socios (ahora es para 28, porque se incluye a Croacia) y aún no había aprobado el Tratado de Lisboa, que confiere nuevas competencias a Bruselas y pretendía desarrollar, en concreto, políticas comunes en justicia y relaciones internacionales.
El techo de gasto (lo máximo que se podría gastar llegado el caso) también se reduce a 960.000 millones de euros o el 1% del PIB europeo, muy lejos del techo de gasto legal (1,23%).