Los inspectores españoles tendrán el 15% de la supervisión única del BCE

Una profunda reestructuración en la supervisión y organización de la inspección. Estos son los principales mensajes que el Banco de España ha comunicado a sus inspectores en una reunión mantenida la semana pasada. El BCE concretó el lunes que España contará con el 15% de sus inspectores una vez que la supervisión única esté en marcha. Este año tendrá ya 60 inspectores voluntarios de toda Europa, de los que 8 o 10 serán españoles.

La troika, integrada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE), ha dado el visto bueno a las reformas emprendidas por el Gobierno español para sanear el sistema financiero. Pese a ello, el FMI considera que aún quedan importantes labores que realizar.

Los hombres de negro han visitado España por segunda vez desde el pasado día 28 de enero hasta el 1 de febrero, con reuniones con la banca, el Gobierno y el Banco de España. Coincidiendo con esta visita, la cúpula del Banco de España, encabezada por el gobernador, Luis María Linde, reunió hace una semana a todo el colectivo de inspectores de la institución. Su objetivo era explicar los previsibles cambios que se van a realizar tanto en el Banco de España como en este colectivo con la puesta en marcha de la supervisión única europea.

Pese a que queda cerca de un año y medio para su estreno -aunque es previsible que se retrase- el BCE tiene previsto recibir en unos meses a los primeros inspectores voluntarios europeos para iniciar su formación. El Banco de España explicó que el objetivo es incorporar a la institución más inspectores, aunque su número no será alto, ya que necesitan un periodo de formación que podría devaluarse si el número de entrantes es elevado (esta es una de las quejas de este colectivo). En estos momentos, hay algo más de 200 inspectores trabajando en el Banco de España.

En unos meses, además, comenzarán a incorporarse al BCE los primeros inspectores para formar el nuevo equipo encargado de supervisar todas las entidades financieras europeas con más de 30.000 millones de activos. Este proyecto supondrá la salida este año de entre ocho a 10 inspectores del Banco de España que comenzará a trabajar ya en el BCE. El objetivo es que el personal que comience a trabajar en el Banco Europeo sea voluntario.

Antonio Sainz de Vicuña, director del servicio jurídico del BCE, dio el lunes algunas pistas sobre la nueva supervisión europea. El objetivo es que este año desembarquen en el BCE 60 inspectores de toda Europa, de los que 8 o 10 serán españoles. Y la previsión es que cuando las nuevas funciones del Banco Central Europeo estén en vigor trabajen en él un total de 600 inspectores, de los que el 15% corresponderá a España. Fuentes de la inspección matizan que pese a la futura supervisión "en España quedará mucho trabajo por hacer", según les ha comunicado la propia dirección supervisora nacional.

En la reunión entre la cúpula del Banco de España y este colectivo, celebrada el pasado 29 de enero, la dirección anunció que la supervisión y las labores de inspección iban a pasar por una profunda reestructuración, según fuentes asistentes a la reunión.

De momento, el FMI advierte en su informe hecho público el lunes que persisten "riesgos elevados" para la economía y el sector financiero español. Recomienda al Banco de España que fije un calendario para su nuevo plan de supervisión, cuyo informe inicial ha sido realizado por el consejero de la institución, Ángel Luis López Roa. En él se recogen algunas de las iniciativas que han reclamado los inspectores en un borrador en septiembre.

El FMI también pide al Gobierno que aplique los incentivos para que las cajas de ahorros se desprendan de su posición de control en los bancos.

Una de las condiciones de la troika para que Bruselas inyectara más de 40.000 millones a la banca española con problemas fue, precisamente, la de hacer cambios en la supervisión.

Una asamblea con una candidatura integradora

Los inspectores del Banco de España celebran hoy una de sus asambleas más importantes desde su constitución. Las críticas que han realizado a la labor de supervisión de la institución desde 2005, y que han trasladado a la cúpula del Banco de España a través de un borrador titulado "mejoras en los procesos supervisores del Banco de España", levantaron ampollas en el colectivo como en la institución, el Gobierno y partidos políticos. Pese a ello, parece que las aguas vuelven a su cauce en el Banco de España, aunque para ello se tendrán en cuenta varias de las 30 proposiciones que recoge el borrador elaborado por los inspectores. Fuentes del colectivo afirman que, pese a todo, existe cierto nerviosismo sobre el futuro de la profesión, en la que llevan años reclamando cambios. Se espera que la candidatura que se presenta para su elección sea "integradora".