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Este sector moverá unos 43.900 millones en 2020

España busca ser un referente en la industria de la electrónica impresa

España quiere ser un referente internacional en la prometedora industria de la electrónica impresa, que permite crear pantallas flexibles, envases inteligentes, libros interactivos o ropa capaz de dar luz o ser ella misma un sensor. Un clúster creado en Barcelona quiere aglutinar a todos los agentes involucrados y fomentar la creación de proyectos de I+D conjuntos.

Teclado flexible como un pañuelo de la catalana SensingTex
Teclado flexible como un pañuelo de la catalana SensingTex

España quiere convertirse en un referente internacional en la joven y prometedora industria de la electrónica impresa, y para ello se ha creado en Barcelona el primer clúster que hay en el país en torno a este sector, que se calcula podría mover en todo el mundo unos 60.000 millones de dólares (43.900 millones de euros) en 2020.

El Pec4, como se denomina el clúster, sitúa a España en el mapa de esta industria, que ha pasado de ser experimental a tener múltiples aplicaciones prácticas, como la creación de pantallas flexibles, envases inteligentes (que informan sobre el producto, el día que se abrió o su estado de conservación), libros interactivos o ropa capaz de dar luz o ser ella misma un sensor.

Jordi Carrabina, presidente de Pec4, explica a CincoDías que son una asociación de entidades que trabajará en red para impulsar uno de los sectores "más innovadores y con mayor proyección de crecimiento a nivel industrial, pues tiene un enorme potencial para desarrollar aplicaciones en campos tan diferentes como la construcción, el deporte, el textil, el packaging o la salud, con el desarrollo de los biosensores".

Carrabina aclara que la electrónica impresa permite la impresión de dispositivos electrónicos y fotónicos mediante técnicas propias de las artes gráficas, como la serigrafía y el inkjet, con la particularidad que se usan tintas conductoras o semiconductoras. "El desarrollo de esta técnica permitirá imprimir elementos como resistencias, condensadores, bobinas, transistores ?todos los componentes electrónicos presentes en los circuitos convencionales? sobre soportes muy diversos, como tejidos o plásticos", dice.

El presidente de Pec4 insiste que el clúster quiere aglutinar a todos los agentes involucrados en este campo y fomentar la creación de proyectos de I+D conjuntos y una formación especializada. "Tenemos una gran oportunidad para posicionarnos como un actor relevante en un terreno hoy dominado por EE UU, norte de Europa, Japón y Corea". El Pec4 está formado por el centro tecnológico Cetemmsa, el Centro Nacional de Microelectrónica, del CSIC, y los centros Caiac y Cimitec, de la Universidad Autónoma de Barcelona. El clúster ha sumado al proyecto a asociaciones afines como la de industrias de electrónica Secartys y el Gremio de la Industria Gráfica de Cataluña, en fase de incorporación. También están contactando con pymes tecnológicas y grandes corporaciones como HP y Ficosa.

Según aseguran los promotores del proyecto, la electrónica impresa permite reducir notablemente el tiempo de fabricación y los costes de producción, ya que no se necesita ninguna sala blanca como en el caso de la microelectrónica, sino que únicamente se imprime en serie (en hojas o rotativa) el diseño proporcionado por la ingeniería sobre el soporte escogido. "Los materiales impresos son generalmente muy delgados, ligeros, flexibles y se pueden integrar en líneas de producción existentes de los productos impresos", aseguran.

Los miembros del grupo Pec4 se han centrado inicialmente en el desarrollo de sensores impresos para aplicaciones biomédicas, soluciones integradas de tecnología RFID para identificación por radiofrecuencia, los dispositivos luminiscentes sobre textiles o células fotovoltaicas flexibles que se adaptan mejor a las distintas superficies.

SensingTex hace teclados como pañuelos

La compañía barcelonesa SensingTex será una de las primeras en aprovechar las ventajas del clúster. Mikel Ridao, su director general, explica que la empresa tiene tres años y siete empleados, y que están especializados en el desarrollo y comercialización de textiles inteligentes. "Tenemos un sensor de contacto textil que detecta dónde lo tocas y la presión con que lo haces, y sirve para crear teclados como pañuelos o alfombras que detectan tu presencia y en qué dirección vas para encender la luz. También sirve para espacios donde quieres medir aforos o el interior de los vehículos para monitorizar cómo conduces".SensingTex cuenta igualmente con una línea de luz portable para hacer, por ejemplo, chalecos con luz activa para corredores. Entre su oferta, hay también productos de decoración como cortinas lumínicas, asientos que cambian de color o fundas de móviles interactivas.La firma vende sus productos en España, EE UU y centro Europa. "Entre nuestros clientes están dos de los fabricantes líderes del mundo del deporte, otro del top 5 de la automoción y dos del top 50 de proveedores de componentes para coches".SensingTex facturó en 2012 cerca de 400.000 euros y obtuvo un beneficio de 20.000 euros. "Ahora vendemos series cortas, de 10.000, y lo que queremos es entrar en producciones más masivas". Para ello, la compañía planea llevar a cabo una ampliación de capital este año de unos 500.000 euros. Además, entre sus metas está establecerse en un año y medio en EE UU, donde ahora están vendiendo a través de distribuidores. "Es muy importante estar en ese mercado clave", concluye Ridao.

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