BBVA y Popular levantan sus sedes del siglo XXI
"Parece que están construyendo la Estrella de la Muerte", dice un vecino de Las Tablas, el barrio de Madrid donde BBVA construye su nueva sede, en la que trabajarán 6.500 empleados. Popular acaba de trasladar a 1.600 personas a un nuevo edificio en el que el 90% de los puestos tiene luz natural.
BBVA y Banco Popular están impulsando la edificación de sus nuevas sedes en Madrid, proyectos que suman cientos de millones de euros y cuyo resultado quedará ligado a la imagen de las dos entidades financieras.
La fotografía actual de las obras de la nueva sede de BBVA parece sacada de una película de ciencia ficción. Grúas de gran tamaño, decenas de camiones entrando y saliendo, luces, centenares de trabajadores... La entidad ha iniciado ya la construcción de la parte central del proyecto, lo que ahora mismo se asemeja a una torre de control achatada de un aeropuerto, y que, de acuerdo a las diapositivas ofrecidas del futuro complejo cuando fue presentado, será la parte más llamativa del mismo, un edificio en altura con forma de disco.
El banco presidido por Francisco González no quiere hacer comentarios sobre su próxima sede, de la que se dijo se convertirá en un "icono" de Madrid. El proyecto lleva retraso (cuando se anunció, en 2007, se dijo que estaría terminado en 2011), pero en los últimos meses las obras se han acelerado.
El complejo se ubica en Las Tablas, al norte de la ciudad de Madrid, y ha sido diseñado por el estudio de arquitectos suizo Herzog & de Meuron, el mismo que ha edificado el Estadio Nacional de Pekín.
"Parece que están construyendo la Estrella de la Muerte", dice un vecino del nuevo barrio de Madrid, "empiezan a trabajar muy pronto y no paran, también fines de semana", añade, y comenta que espera que la apertura de la nueva sede del banco sirva para elevar el precio de los pisos de la zona, aunque teme que también acarree problemas de tráfico.
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó la pasada semana una modificación del proyecto de urbanización del ámbito donde se construirá la futura sede del BBVA, que incluye una nueva pasarela peatonal y más transporte público. Cuenta con un presupuesto de 15,1 millones y 44 meses de plazo de ejecución.
La nueva base del banco español ocupará una superficie de 100.000 metros cuadrados. En ella trabajarán 6.500 empleados. Se trata prácticamente de la misma cifra de profesionales que trabajan en la ciudad financiera de Santander, en Boadilla, en Madrid; el complejo de la entidad de Emilio Botín se extiende sobre 250 hectáreas.
En la actualidad BBVA sigue empleando como principal sede en Madrid la Torre del Banco Bilbao, en Castellana, diseñado por el arquitecto español Sáenz de Oiza a finales de los años setenta. En 2007 el banco vendió el edificio a la inmobiliaria Gmp. "No estoy contento de venderla, pero el negocio es el negocio...", comentó Francisco González al informar sobre la venta de la torre. "A pesar de que nos supone un enorme ahorro de costes, generales y de personal, perder una sede tan representativa no es agradable. Por eso nuestro nombre va a permanecer en el edificio durante 20 años", dijo.
Dos edificios para Popular
El mes pasado terminó el traslado de 1.600 empleados de Banco Popular a una nueva sede, situada el número 1 de la calle Abelias, en el entorno del Campo de las Naciones. El edificio, obra del estudio Ayala Arquitectos, se ha levantado sobre una parcela de 11.000 metros cuadrados.
En su construcción se han empleado 600 kilómetros de cable; cuenta con una superficie de parking equivalente a cinco campos de fútbol, 18.000 metros cuadrados de fachada transparente y 13 ascensores. El 90% de los puestos de trabajo del inmueble tienen luz natural y dispone de un sistema de recogida de agua de lluvia para el riego de las zonas ajardinadas.
El banco presidido por Ángel Ron convocó un concurso para la edificación de esa nueva sede a la que se presentaron siete estudios de arquitectura. "Gastar lo justo, ni más ni menos" fue la directriz señalada por la entidad al estudio Ayala. "Ningún aspecto superfluo, ninguna concepción frívola, pero sí conseguir un edificio rotundo, claro y flexible que mejore con el tiempo y que no envejezca fácilmente como los que sólo atienden a las modas al uso", dice Arquitectos Ayala en su web. "Se trata de una arquitectura intemporal a la manera de los antiguos templos clásicos en los que el paso de los años no ha hecho más que embellecerlos".
La entidad construirá otro edificio que ocupará como principal sede en un terreno situado en Avenida de América. Popular no tiene por ahora una fecha clara prevista en la que estarán finalizadas las obras.
En 2008 Banco Popular vendió su sede social en la calle Velázquez de Madrid al grupo inversor Rosales. La operación se enmarcó en la desinversión del banco en activos inmobiliarios, poniendo entonces a la venta 19 edificios, la mayoría en Madrid. La entidad tiene otro inmueble representativo en el centro de Madrid, el edificio Beatriz, en la calle Ortega y Gasset.
Popular siguió en 2008 la misma estrategia de venta de sedes emprendida por Santander, BBVA o Caixa Galicia; Caja Madrid hizo, en 2007, todo lo contrario, al adquirir por 700 millones de euros el rascacielos que iba a ser ocupado por Repsol y que en la actualidad está prácticamente vacío.