Los errores del pasado que los inversores deben evitar a toda costa
¿Qué claves han de tener en cuenta los inversores?
Los pequeños inversores tienen motivos de sobra para estar escarmentados. Pese a la reciente remontada de la Bolsa, el Ibex se deja en torno a un 45% desde el récord de cierre de 15.946 puntos que alcanzó en noviembre de 2007. Es más, varias cotizadas han desaparecido desde entonces, como Iberdrola Renovables, Cintra o Fenosa. Todas estas fueron absorbidas, y en algunos casos los inversores tuvieron margen para sacar partido de la situación. Pero en otros no, perdieron claramente. Incluso lo perdieron todo, como aquellos inversores que compraron cuotas participativas de Caja Mediterráneo (CAM).
Una parte de los ahorradores, incluso los más ortodoxos y cautos, se ha visto afectada de lleno por un constante goteo de escándalos y problemas. La quiebra de Lehman Brothers y su repercusión en fondos de inversión considerados ultraseguros, la estafa piramidal de Madoff, los problemas de liquidez de instituciones de inversión colectiva especializadas en el sector inmobiliario. Y, especialmente, los productos de riesgo elevado -como las participaciones preferentes- colocados en avalancha por la banca española a través de su poderosa red comercial. Se exponen a continuación cinco claves que los ahorradores deben tener presentes a la hora de buscar una opción para rentabilizar su dinero.
1 Tener claro el perfil de inversor. CFA Institute ha elaborado un decálogo para el pequeño inversor que coloca como primer punto tener claras las necesidades de inversión: "Solo usted sabe lo que realmente necesita, lo que le conviene. Analice su situación personal y financiera. Evalúe correctamente el riesgo que desea asumir, especialmente teniendo en cuenta el plazo de la inversión. Tenga claros sus objetivos antes de entrevistarse en su oficina bancaria", señala Santiago Daniel, miembro de CFA Spain y director de productos de inversión de Deutsche Bank.
Es de cajón, pero muchos ahorradores no tienen en cuenta el plazo. No es lo mismo invertir de cara a la jubilación que con un objetivo a corto plazo. Para un tiempo relativamente amplio -por ejemplo, a más de una década- puede ser rentable asumir más riesgos, según los expertos. En todo caso, el inversor siempre ha de tener muy presente su capacidad o incapacidad para aguantar el chaparrón en caso de que su apuesta registre minusvalías; es decir, pérdidas aunque solo sean circunstanciales. "Hay un tipo de ahorrador que solo puede destinar su dinero a depósitos, con una rentabilidad fijada de antemano y sin posibilidad alguna de que le llegue un papel que diga que la inversión es menor, aunque sea coyunturalmente, que la inicial", explica el director de una firma de gestión de patrimonios.
Por ejemplo, los depósitos en entidades financieras cuentan con una garantía de hasta 100.000 euros por titular y entidad. El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) es el protector de esa inversión pero en caso de que no dispusiera del dinero necesario el responsable subsidiario es el Estado. Ningún otro producto de ahorro goza de esta protección.
2 No compre nada que no entienda. Un consejo también de sentido común que no siguieron muchos pequeños inversores cuando compraron participaciones preferentes de las entidades españolas o deuda de los quebrados y en otros tiempos sacrosantos bancos islandeses.
Precisamente, el lema de Warren Buffett, conocido como el oráculo de Omaha -ciudad estadounidense en la que nació-, es el de no invertir en cosas que no entiende. Esta forma de proceder le apartó de los negocios de internet durante la euforia de la segunda mitad de los noventa. Se perdió las rentabilidades de tres dígitos que marcaron en el punto álgido las puntocom pero a largo plazo se libró del estallido de la burbuja. El consejero delegado de Berkshire Hathaway y máximo accionista de esta firma -que tiene posiciones en cotizadas de todo tipo, como Coca Cola, American Express o ConocoPhillips- ha cosechado una de las fortunas más grandes del mundo, según la revista Forbes, gracias a esta política.
3 No se deje enredar al entrar en la sucursal del banco. Los pequeños inversores, en muchos casos, no cumplieron los dos puntos anteriores de manera escrupulosa. Pero también algunas entidades financieras han reconocido políticas comerciales muy agresivas en la comercialización de determinados productos. Santiago Daniel lo dice bien claro: "No deje que el empleado de banca tome decisiones por usted [...]. Considere que sus objetivos y los de usted pueden ser diferentes, incluso contrarios".
El inversor siempre ha de preguntar cuál es la pérdida máxima posible de cada producto financiero. "Analice su peor escenario y analice si puede asumirlo, por muy poco probable que parezca. Esta crisis en la que estamos nos ha demostrado que lo impensable ocurre", advierte Santiago Daniel, miembro de CFA Spain y director de productos de inversión de Deutsche Bank.
4 Lea todo varias veces y pregunte lo que considere necesario. La comercialización de varios productos complejos fue en algunos casos defectuosa, como prueban los laudos positivos de los arbitrajes de preferentes y deuda subordinada de NCG Banco y CatalunyaBanc. Pero, salvo flagrantes defectos de forma, los suscriptores firmaron los trípticos correspondientes, de acuerdo a las indicaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Las explicaciones verbales no dejan de ser, además, palabras, imposibles de presentar como pruebas ante una eventual reclamación.
Los folletos y los trípticos aprobados por el supervisor que preside Elvira Rodríguez y que están a disposición de cualquier inversor en la web www.cnmv.es incluyen todos los riesgos que puede tener un producto financiero que requiere de la aprobación de un folleto, como ocurrió con las participaciones preferentes. En todos los folletos se advertía explícitamente de la posibilidad de sufrir pérdidas: "Las participaciones preferentes son valores con un riesgo elevado, que pueden generar pérdidas en el nominal invertido", advierte el folleto de las preferentes que vendió Caja Madrid en el verano de 2009. Ahora, los inversores en estas participaciones sufrirán un descuento medio del 39% respecto a su inversión inicial, según ha comunicado Bankia a la CNMV. Bruselas ha obligado a los dueños de estos instrumentos híbridos a asumir pérdidas para rebajar la factura del rescate al sector financiero.
Incluso en el folleto de las cuotas participativas de Caja Mediterráneo (CAM) se advertía la posibilidad de perder todo el dinero: "Las cuotas participativas son valores de renta variables, similares a las acciones y, como tales, los inversores podrían llegar a perder la inversión realizada", avisa el folleto.
5 Diversifique. Este es el mantra de cualquier inversor profesional. Un consejo básico pero extremadamente útil. Incluso en una inversión ultraconservadora como en depósitos se puede diversificar y colocar un máximo de 100.000 euros por entidad y titular en cada entidad. Con más razón se aplica este principio a la inversión en Bolsa o en fondos de inversión con cierto riesgo: aquellos que no sean garantizados o monetarios.