Los emisores recuperan la sonrisa
Lleva algún tiempo siendo la tónica habitual: unos primeros meses del año con todos los agentes del mercado emitiendo sin problema, para luego ver un parón en seco y estar varios meses de sequía sin liquidez. Esto también ha pasado en 2012, cuando en marzo la actividad se cerró para prácticamente todos los agentes y no volvió a animarse hasta que Mario Draghi, presidente del BCE, anunció la recompra de la deuda española que hiciera falta con tal de que España pidiera el rescate.
"Esas palabras dieron credibilidad y poco a poco el mercado ha ido siendo positivo", recuerda Pablo Lladó, director de mercado de capitales de Crédit Agricole, quien indica la gran operación de Santander de septiembre -2.000 millones de euros- como pistoletazo de salida para que todos los sectores volvieran a la actividad, "incluso para las comunidades. Ahí sale la famosa operación de 1.500 millones de la Comunidad de Madrid a un solo inversor" en el mes de noviembre.
"Las emisiones más afectadas han sido las del sector público, sobre todo durante la primera mitad de año, en la que no vimos apenas, aparte de una emisión de la Comunidad de Madrid, movimientos llamativos en el mercado primario para emisiones públicas que no fueran el Tesoro o agencias como ICO", analiza Jesús Sáez, responsable de originación de deuda para España y Portugal de Natixis.
Las firmas buenas van a poder salir al mercado
"Respecto al sector financiero", prosigue, "aun habiendo sido uno de los que han tenido más dificultades para apelar al mercado en 2012, vimos cómo las principales entidades españolas sí tuvieron acceso durante la mayoría de los periodos del año pasado, no habiendo visto ventanas de emisión cerradas" del todo como en ejercicios anteriores.
Los expertos de Bankia, por su parte, creen que "los sectores más afectados por la inestabilidad de los mercados han sido, de una parte, el sector financiero, cuyas necesidades de financiación se han resuelto por mecanismos extraordinarios del BCE, y el de las comunidades autónomas, prácticamente cerrado", asistidos por el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
Por el contrario, en opinión de Lladó, las empresas han sido las grandes beneficiados de esta crisis. "El otro día sacamos Gas Natural cien puntos por debajo de la deuda. La gente prefiere una empresa sólida que el riesgo público, algo que para mí es una aberración, pero al final es la ley de la oferta y la demanda", explica resignado.
Pero la gran novedad es que el actual ejercicio se afronta con gran optimismo. "No prevemos escenarios de mercados cerrados", asegura Juan Garnica, responsable de originación de sector público europeo de BBVA.
"Para 2013 somos muy positivos. El mercado ha abierto muy fuerte, quizás incluso demasiado, y la tendencia claramente es que el diferencial de la deuda española, ahora en 350 puntos, se quede en 150-180 para finales de año respecto al bono alemán", reiteran desde Crédit Agricole.
Luis Ordóñez, responsable de bonos (debt capital markets) para Europa de Santander, por su parte, afirma que "si la tendencia con la cual hemos empezado este año se mantiene estable, veremos que en términos de precio los emisores van a beneficiarse de considerables rebajas".
En términos de plazo, Garnica considera que "los emisores van a poder alargarlos ya que los inversores están buscando rentabilidades a toda costa". Además, "hemos observado una mejora en la percepción que los internacionales tienen sobre España y sobre la evolución de nuestra economía y de las reformas en el medio plazo", asegura el experto de BBVA.
Y Ordóñez, desde Santander, añade: "Parece que dejamos atrás las dudas e incertidumbres sobre la salud de los balances de la banca española, lo que permite al inversor, especialmente extranjero, volver a considerar la compra de activos en las instituciones financieras nacionales".
En cuanto al perfil de las empresas, Reyes Bover, responsable de originación de sector financiero europeo de BBVA, espera "un incremento en el número de compañías españolas que buscan diversificar su base inversora realizando futuras emisiones de bonos corporativos".
"Como hay muchas ganas de coger rentabilidad, las compañías buenas, independientemente del tamaño, van a poder salir al mercado, así que veremos nuevos protagonistas", adelanta Lladó.