Los flecos de la nueva ley de cajas
El anteproyecto de la ley de cajas cuenta aún con algunos flecos sueltos que deberán aclararse en su tramitación. La incompatiblidad que impide a los patronos de las fundaciones bancarias sentarse en el consejo de sus bancos, lo que ha generado malestar en el sector, no afecta a los directivos. El desarrollo del fondo de reserva y la supervisión de las fundaciones también están por definir.
El Gobierno se prepara para ejecutar en los próximos meses la nueva vuelta de tuerca, que se pretende definitiva, a la legislación de las cajas de ahorro que la troika impuso a España a cambio de la concesión del rescate a la banca. El "anteproyecto de ley de cajas de ahorros y fundaciones bancarias", que ha sido sometido a consulta pública esta última semana para su posterior tramitación y previsible aprobación en junio, derogará la normativa anterior, la LORCA, que viene rigiendo las firmas de ahorro desde 1985. El proyecto obligará a las cajas que controlen más del 10% de un banco -básicamente todas menos Pollença y Ontinyent- a convertirse en fundaciones bancarias. Pese a la inminencia de esta revolución, aún existen algunos flecos pendientes de clarificar sobre el nuevo modelo.
Uno de los puntos que más ampollas está levantando en el sector es el régimen de incompatibilidades previsto entre los miembros del máximo órgano de las fundaciones bancarias, el patronato, y del banco, el consejo de administración.
Al contrario que ahora, una misma persona no podrá sentarse a ambas mesas, como ocurre con Isidro Fainé que preside tanto La Caixa como CaixaBank. Un planteamiento que el sector no comparte, defendiendo que si la fundación es dueña de la entidad debería poder sentarse a gestionarla directamente, y que esperan poder negociar.
Aunque el proyecto también recrudece los requerimientos de experiencia y honorabilidad de los consejeros, desde el sector creen que será esa incompatibilidad entre consejos lo que ocasionará múltiples cambios en las cúpulas de las entidades.
En el ámbito de las cajas confirman, en todo caso, que el régimen de incompatibilidades no afecta a la dirección, con lo que puede darse el caso de que uno de los miembros del patronato de la fundación sea director general de su banco. Las entidades consideran que sería más lógico impedir duplicidades en los cargos ejecutivos que en los consejos.
Otro de los flecos pendientes es establecer quién fiscalizará la labor de las fundaciones bancarias. Este "protectorado" puede recaer en manos de la comunidad autónoma en la que más actúe la fundación o en las del Ministerio de Economía si no tiene un área clara, pero no se ha concretado la división.
Finalmente, la incógnita fundamental es cómo se alimentará el fondo de reserva que deberán crear las fundaciones que controlen más del 50% de un banco. Las cajas advierten que, dependiendo de las cuotas y el calendario que establezca el Banco de España, nutrir esta bolsa podría secar los fondos destinados a obra social.
Las cajas pierden un 2,2% de sus depósitos y reducen el crédito
De octubre a noviembre de 2012, los depósitos captados por las cajas de ahorro españolas sufrieron un descenso del 2,2%, desde los 631.243 a los 617.001 millones de euros, según los datos publicados el viernes por la CECA. La tendencia, sin embargo, no afectó a todo el sector en el que, paradójicamente, salieron beneficiadas las entidades intervenidas. Bankia logró elevar el volumen de pasivo captado por segundo mes consecutivo, con 123.996 millones, un 1,9 % más que el mes anterior. También Catalunya Banc y Novagalicia lograron elevar levemente su volumen de depósitos. Los créditos concedidos por las cajas, a su vez, cayeron un 3,6% en el mes hasta los 716.521 millones.