La desigualdad del fútbol español
Con 514 millones de euros, el Real Madrid es el club de fútbol que más ha ingresado por octava temporada seguida, y el club deportivo que más vende. Sin embargo, los desiguales contratos televisivos son clave para su dominio. El perdedor es el fútbol español.
El último ranking financiero de Deloitte muestra que ésta podría ser la década en que un club llegue a 1.000 millones de dólares de ingresos. Desde que los análisis comenzaron en 1996, el Real ha crecido a un 13% anual. Esto refleja la transformación del fútbol, impulsada por el pago por visión , la globalización y los patrocinadores. Pero el Real no necesita mantener ese vertiginoso crecimiento para alcanzar los 1.000 millones. Incluso al 7% del año pasado, llegarán en cuatro años.
Por ello el Real Madrid y sus rivales del Barcelona pueden dominar sobre los clubes ingleses, respaldados por oligarcas y el dinero del petróleo. Pero este dominio tiene sus motivos. La liga española es la única de las cinco grandes europeas en la que los clubes negocian individualmente sus contratos televisivos. Por ello, la mitad de este flujo vital de ingresos va a parar Real y Barça. Esta porción se repartiría entre siete en Inglaterra.
Eso refuerza el duopolio de los dos clubes, alimentando un círculo vicioso de grandes jugadores, mejores resultados, mejores acuerdos comerciales y mayores ingresos en taquilla. Esto deja a los rivales más pequeños lidiando con grandes deudas. Además, la hegemonía le quita emoción a la liga. En las tres últimas temporadas, la zona alta de la tabla le ha sacado una media de 37 puntos al cuarto clasificado. En Inglaterra, la media es de 16.
La influencia de Madrid y Barcelona hace poco probable un replanteamiento del modelo, pese a las peticiones de rivales como el Atlético de Madrid. La sabiduría económica básica dice que los deportes competidos benefician a los equipos. Pero el Real goza de una base global de aficionados. Y su prioridad es superar a sus rivales de la Liga de Campeones.