CEOE presiona para que se cree un contrato desregulado para jóvenes

El Gobierno negocia con patronal y sindicatos fórmulas para incentivar el empleo juvenil. En este escenario, CEOE está presionando para lograr la creación de un nuevo contrato temporal vinculado al salario mínimo y, a ser posible, bonificado. Desde Empleo, rechazan frontalmente esta posibilidad y barajan otras fórmulas mejor vistas por los sindicatos.

La canciller alemana, Angela Merkel, sacó los colores al Ejecutivo español el pasado jueves, al citar públicamente en Davos el grave problema del paro juvenil español, precisamente el día que se supo que el 55% de este colectivo está desempleado. Merkel abogó por aplicar "medidas puente" hasta que las reformas aprobadas surtan su efecto.

En este terreno, el plan de empleo juvenil prometido por el Gobierno en su programa electoral parece estar quedando para el final del capítulo de reformas. Sin embargo, los responsables del Ministerio de Empleo aseguran no estar mano sobre mano, y mencionan la preparación y diseño de este plan desde hace meses. Pero es en estas últimas semanas cuando se ha intensificado su elaboración.

Para ello, han contactado, entre otros, y de manera informal con la patronal y los sindicatos, "a modo consultivo", ya que no hay ningún proceso de diálogo social oficialmente abierto, según informan fuentes conocedoras de la negociación a CincoDías.

Se trata de aprobar una serie de medidas que configuren la denominada Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven. Es en este escenario, aprovechando la gravísima situación del empleo juvenil, donde los empresarios quieren lograr que el Gobierno acceda a crear un nuevo contrato de carácter temporal ampliamente desregulado.

En concreto, según fuentes de esta negociación, CEOE pretende que esta modalidad contractual no obedezca a causa alguna (la ley obliga a que los contratos temporales tengan una causa que justifique su eventualidad); y, sobre todo, que esté vinculado al salario mínimo interprofesional (645,3 euros al mes) en lugar de al salario mínimo de convenio, como ocurre en la actualidad. Además, piden al Gobierno que incentive este tipo de empleos. E incluso otras fuentes aseguran que los empresarios quieren extender este contrato a todos los trabajadores y no solo para jóvenes.

Para ello, algunos líderes patronales como el presidente de Cepyme, Jesús Terciado o el propio responsable de Relaciones Laborales de CEOE, José de la Cavada, han defendido públicamente la creación de un contrato de estas características.

También de forma privada, los representantes patronales presionan en distintos ámbitos para arrancar esta nueva figura contractual. En una reunión reciente a tres bandas entre Empleo, la patronal y los sindicatos, para discutir las medidas de esta estrategia, fuentes conocedoras del encuentro, aseguran que los técnicos de CEOE reprocharon a la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, allí presente, que el Gobierno hubiera prometido a los empresarios en otras instancias la creación de este contrato.

Sin embargo, desde Empleo se niega la mayor. Aseguran que nunca han prometido la puesta en marcha de ese contrato a los empresarios, e insisten en que ni siquiera CEOE ha puesto encima de la mesa esta petición. Los sindicatos también rechazan vehementemente esta reclamación empresarial.

Por el contrario, parece que hay otra fórmula que empieza a reunir el consenso de Empleo y las centrales sindicales. Se trataría de modificar la legislación para permitir que los actuales contratos temporales se hagan sin causa a los menores de 30 años, durante un tiempo. Si bien estos contratos tendrían limitado su encadenamiento en las mismas condiciones ahora y tendrían la misma protección social. Asimismo, podría incluir bonificaciones a su conversión en contrato indefinido.

Otra de las medidas que se están estudiando es incentivar los contratos a tiempo parcial (con un máximo del 50% de la jornada) para aquellos jóvenes que mantengan la formación con un empleo a media jornada. Además, quieren reconvertir las Escuelas Taller hacia oficios que no estén vinculados a la construcción.