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Con derecho a voto en la asamblea

Caja Laboral Ipar Kutxa invita a los clientes más vinculados a entrar como socios

Los clientes "más vinculados" a la entidad han recibido la propuesta de convertirse en socios. La inversión mínima será de 2.000 euros y dará derecho a voto en la asamblea general.

Los empleados del área de banca privada de Caja Laboral Ipar Kutxa contactan estos días con un grupo de clientes a los que han seleccionado por su "vinculación y vocación de permanencia" con la entidad. En su mayoría, estas personas tienen domiciliadas sus nóminas, han suscrito hipotecas y planes de pensiones, y realizan los pagos domésticos a través de sus cuentas en Caja Laboral Ipar Kutxa, cuyos servicios utilizan desde hace años.

La caja les ofrece ahora dar un paso más en esa relación para su conversión en accionistas de la misma. Según los planes adelantados por su presidente, Txomin García, la segunda entidad cooperativa de crédito de España realizará un ampliación de capital de 100 millones para ceder en torno al 20% del capital a los nuevos accionistas.

Otro 40% de los títulos está en manos de los actuales 2.284 socios (tras la integración de los 397 empleados de Ipar Kutxa) y el 40% restante está controlado por las cooperativas de Corporación Mondragón, donde está integrada la propia Caja Laboral Ipar Kutxa.

Rentabilidad del 4% al 6%

La inversión mínima para convertirse en accionista será de 2.000 euros y dará derecho a voto en la asamblea general. Para animar a los clientes que elijan esta aportación, la caja recuerda que la rentabilidad anual se fija cada ejercicio en la asamblea general ordinaria y las dos últimas acordaron una retribución del 4% (en la etapa anterior a la crisis, los socios llegaron a conseguir hasta un 7,5%). Para los más animados, con un tope de inversión de 25.000 euros, la entidad se compromete a una retribución anual del 6% durante este ejercicio y el próximo.

Desde el 1 de enero de 2015, los dividendos los fijará la asamblea, con pago al 31 de diciembre del ejercicio en curso, o más tarde si así lo fijan los órganos de control de la cooperativa.

Los clientes que quieran convertirse en accionistas tendrán que solicitar su admisión al Consejo Rector, que "verificará la vinculación" con la entidad. "Una vez aprobada tu solicitud, pasarás a ser socio", se comenta en la información corporativa. En el caso de una desinversión posterior, esta tiene que solicitarse por escrito, un mes antes de la fecha elegida para salir del capital, al citado Consejo Rector. El plazo de reembolso puede alcanzar al lustro, y siempre que no haya problemas de cobertura de fondos en el balance de la entidad. Caja Laboral Ipar Kutxa tiene un capital de 650 millones, con unos fondos propios totales que alcanzan los 1.379 millones. Su core capital (capital principal) es del 10,52%. El grupo tiene unos activos de 25.000 millones, 1,3 millones de clientes y 451 oficinas.

Una fórmula inédita en la Corporación Mondragón

La posibilidad de que los clientes de Caja Laboral Ipar Kutxa entren en el capital de la entidad es una fórmula inédita en la órbita de las cooperativas integradas en Corporación Mondragón. Cuando han buscado recursos financieros en los mercados han recurrido a otras vías, como las aportaciones subordinadas de renta fija que en su día emitieron Fagor Electrodomésticos y Eroski, que luego han desatado las críticas de algunos de sus inversores porque dijeron que desconocían que fuera deuda sin vencimiento. Ipar Kutxa, antes de su integración con Caja Laboral, también había abierto su capital a clientes escogidos. En su primer ejercicio en conjunto, Caja Laboral Ipar Kutxa prevé alcanzar unos beneficios de unos 150 millones. En 2011 y por separado, antes de conocerse los resultados de 2012, Caja Laboral ganó 19,4 millones (tras dotaciones de 222 millones) e Ipar Kutxa contabilizó un resultado de 10,93 millones netos.

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