El Gobierno replantea el sistema de cobro en función de la potencia y el consumo eléctrico
El Gobierno se va a replantear el sistema de peajes progresivos (según el cual, los consumidores pagarán más en función de potencia y consumo) que figuraba en la propuesta de peajes eléctricos para 2013 que no han sido aprobados aún. Según palabras de Soria, se va a mantener o paliar algún tipo de progresividad pero cambiando el método inicial. Han asumido las críticas de la CNE sobre este sistema. "Tenían razón los críticos", afirmó.
Soria ha reiterado que la reforma de la ley de hidrocarburos es una prioridad y que el objetivo de su Gobierno es que ya que los precios de los carburantes tienen impuestos inferiores a la media europea, que el precio antes de impuestos no sea más alto que en Europa.
Respecto al incumplimiento del objetivo de déficit de tarifa en 2012 y 2013, Soria ha explicado que la razón es que el coste de los sistemas extrapeninsulares (1.800 millones) no han sido asumidos por los presupuestos, ya que el objetivo de déficit público es el centro de todas las políticas del Gobierno.
Uno de los motivos, según el ministro, del incremento del déficit ha sido la desviación de las primas del régimen especial. "No digo que sean las únicas responsables", dice el ministro, pero frente a la previsión de pagar 7.200 millones por estas primas en 2012, los datos de la CNE apuntan que se abonarán 8.400 millones. También ha contribuido al problema la caída de ingresos derivada de la crisis.
"No estamos satisfechos de haber adoptado estas medidas, que supondrán un déficit titulizable nuevo de 3.600 millones de 2012. Hay una buena noticia, las condiciones para la titulización de la deuda son hoy mejores que antes", dijo.
Respecto de las futuras reformas, enumeró un amplio abanico que se centrará, según Soria en "aspectos regulatorios (revisión de los costes, balance neto, generación distribuida y otros puntos) con el objetivo de que los costes tengan el reflejo más adecuado en el coste final".
Soria reiteró que su Gobierno sigue apostando por la energía nuclear.
El ministro afirmó que su interés es que Garoña siga en funcionamiento. Respecto al carbón, los planes de reestructuración del carbón han supuesto ya unas inversiones de 22.000 millones de euros desde el año 90 mientras que el empleo ha pasado de 45.000 a 4.000 y las toneladas, de 19 millones a 6 millones. El Gobierno va a negociar con Bruselas que las minas competitivas sigan abiertas a partir de 2019, pese a haber recibido ayuda.