28.000 empleados de banca convocados a la huelga
El choque frontal en la negociación de los ERE de las cajas ha llevado a los sindicatos a romper la tradicional paz social de la banca convocando protestas para todo el sector financiero y paros parciales, el día 30, y una huelga general, el 6 de febrero, para los 28.000 empleados de Bankia, Novagalicia y Banco de Valencia.
Los trabajadores de las nacionalizadas Bankia, Novagalicia y Banco de Valencia han sido convocados a una huelga general, el próximo 6 de febrero, en un acto de protesta sindical sin parangón desde los años noventa, según los sindicatos. "De lo que no hay precedentes", argumentó ayer el secretario general de Fes UGT, José Miguel Villa, es de un ajuste laboral que se va a cobrar "50.000 empleos en tres años" si se ejecutan los nuevos ERE anunciados.
La reflexión fue hecha ayer en una rueda de prensa en la que los sindicatos de banca en bloque, Fes-UGT, Comfia-CC OO, Csica, CGT, CIG, CIC, y la Federación de Cuadros, presentaron la estrategia de movilizaciones que van a plantear ante el "inmovilismo" que han encontrado en la negociación con las entidades.
Las centrales han decido organizar una protesta conjunta, que rompe la tradicional paz social de la banca, a la que convocan a todos los trabajadores del sector financiero mañana por la tarde en Ávila, Barcelona, Las Palmas, Logroño, Madrid, Segovia y Valencia. El calendario continúa con paros parciales previstos para el día 30 en Bankia, Novalicia y Banco de Valencia y encuentra su cenit en una huelga general en estas firmas el 6 de febrero.
La fecha es solo tres días anterior a que expire el plazo de negociación del ERE de Bankia, el mayor de los tres, con 4.900 salidas previstas. Los sindicatos esperan que las movilizaciones ayuden a suavizar la postura del FROB y el Banco de España que plantean indemnizaciones de 22 días de salario por año trabajado y tope en 14 mensualidades, solo algo por encima del mínimo que facilita la reforma laboral, en 20 días y 12 mensualidades.
Según estimaciones sindicales, la entidad ha previsto un coste de 300 millones para indemnizar a 5.000 despedidos, una cifra "muy similar" a lo que cobraron 50 directivos que dejaron la firma. Es decir, unos 60.000 euros para cada trabajador frente a los seis millones de media que habría recibido cada directivo.
Un reparto desigual, sostuvieron las centrales, para una entidad que espera obtener 1.200 millones de euros de beneficios este año. El Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), al que Bankia y los representantes de sus empleados acudieron ayer, ha pospuesto hasta el 31 de enero la posibilidad de un acuerdo.
La percepción en las centrales es que "no hay voluntad negociadora" y que la entidad está agotando el calendario sin avanzar lo que, advirtió Villa, les colocaría "entre la espada y la pared". "Si nos llevan allí, tendrán que echarle valor y abordar un ERE sin acuerdo, y veremos si van adelante, porque demostraremos su falta de responsabilidad y su falta de intención negociadora", advirtió.
José María Martínez, responsable de Comfia-CC_OO, declaró por su parte que "hay sobradamente razones" para convocar protestas y huelgas ya que no solo están en juego millares de empleos sino también fuertes rebajas en las condiciones de quienes se queden y la viabilidad misma del sector, que podría necesitar nuevas ayudas públicas si se le sigue ahogando así, argumentó, poniendo en duda que la ciudadanía vaya a permitirlo. Bajo su punto de vista Bruselas dijo qué hacer pero no cómo, y las entidades tienen cinco años para hacer un ajuste no traumático.
Propuesta en Galicia
En Novagalicia, donde se prevén 2.500 salidas, la entidad propuso ayer que se despida a 23 días por año y 14 mensualidades o a 25 días con 18 meses para los mayores de 55 años. Los sindicatos acusan a la entidad, además, de planear las salidas de todos los mayores de 50 años para 2013 con el fin de eludir la "enmienda Telefónica" que les obligaría a pagar por las prejubilaciones si empiezan a tener beneficios.
En el caso de Banco de Valencia, el ajuste afectaría a 890 empleados, más de la mitad de la plantilla, como proceso previo a su absorción definitiva por parte de CaixaBank, que lo compró por un euro.
50.000 empleos menos en tres años
El severo ajuste laboral que viene acometiendo la banca española desde que comenzó la crisis amenaza con hacer retroceder cuatro décadas el nivel de empleo del sector. Así se concluye de la información estadística elaborada por Comfia-CC_OO, recopilando datos de AEB, CECA, Unacc y Banco de España, en la que se refleja que tras los ajustes de 2013, bancos, cajas y cooperativas de crédito sumarán 218.000 empleados. Una cifra que supone un descenso de 52.000 trabajadores desde los máximos alcanzados en 2008, y que se sitúa por debajo de los 220.000 trabajadores por primera vez desde 1975. Como puede apreciarse en el gráfico, la plantilla de las cajas ha sido la más afectada con casi 20.000 salidas desde el estallido de la crisis frente a la caída de 7.500 personas que han sufrido los bancos. Solo el área de cooperativas de crédito logra mantener prácticamente sus cifras durante la crisis, pasando de 20.940 a 20.026 empleados.Nunca antes se había visto un descenso similar en las plantillas de las cajas, que han ido elevando su personal hasta 2008, y hay que retrotraerse al periodo 1980-1984 para encontrar un descenso así de rápido en los bancos, que prescindieron de 16.000 trabajadores en esos cuatro años y luego siguieron recortando empleo progresivamente hasta 2004, cuando empezaron a incrementar sus plantillas de nuevo.