No hay que perder de vista la carrera de Banco Sabadell
Los cambios en el sistema financiero español parece que no acabarán con la adjudicación de las próximas subastas de los bancos nacionalizados -Catalunya Banc, Novagalicia y Bankia, de momento-. Queda por resolver aún el futuro de BMN, que deberá salir a Bolsa antes de cinco años, tras ser nacionalizado. Su futuro en solitario es totalmente incierto. Los expertos, de hecho, opinan que su salida a cotizar es una opción muy complicada. "Sería más fácil su venta a medio plazo", afirma el directivo de una entidad financiera.
También debe resolverse el futuro de Bankia, cuya solución pasa por desgajar parte de su red y venderla o por subastarse en algo más de tres años. Que siga independiente sine die parece muy complicado. Novagalicia también debe buscar un dueño.
Pero a todas estas entidades que necesitan ser compradas para salvarse, incluso de la liquidación en el extremo más radical, se le suma la conveniencia, más que la necesidad, de que las cajas sanas -La Caixa, Kutxabank, Ibercaja y Unicaja- busquen socios para diluir su participación en sus filiales bancarias y evitar así la penalización que Bruselas exige con el control de sus bancos. Liberbank, por ahora, queda fuera de este grupo porque ya ha comenzado a preparar su salida a Bolsa, lo que prevé que se efectúe en junio.
De momento, BMN ha vendido a Banco Sabadell la red de Caixa Penedès. Pero debe seguir adelgazando su tamaño tras la nueva inyección de dinero público que recibirá y que llevará al Estado a tener más del 65% de su capital. La firma que preside Josep Oliu, mientras, sigue buscando redes para comprar y crecer. Y hay una, Caja Granada, integrada también en BMN, que le atrae. Ya estuvo, de hecho, analizando esta caja antes de decidirse por comprar la red de Penedès. Pero no es el único grupo de oficinas que analiza o ha analizado. En Galicia apenas tiene presencia y ya lleva años estudiando cualquier operación que se pueda presentar. Miró parte de la red de Novagalicia, pero no le convencieron los precios. Lo mismo sucedió con la de Banco Gallego. Lo estudió y lo descartó. También pedían demasiado. Ahora puede haber cambiado el cuento. El FROB ha desgajado Banco Gallego del grupo que encabeza José María Castellano, y más tarde o más temprano tendrá que salir a la venta en subasta.
Sabadell también ha confirmado públicamente en varias ocasiones -la última la semana pasada- que está muy interesado en Catalunya Banc. La Caixa, BBVA o incluso Santander son unos muy fuertes competidores en la propia comunidad autónoma de origen de Sabadell. Pero sus miras son amplias y siempre le ha gustado coquetear con otras entidades o se ha dejado querer. La Caixa ya se acercó a Sabadell antes de crear CaixaBank. El presidente de Popular, Ángel Ron, y su homólogo Josep Oliu han compartido mantel en más de una ocasión, y en alguna de estas la razón ha sido especular sobre una posible unión.
Hace unos meses también hubo sus más y sus menos con Kutxabank, banco en el que la cúpula de Sabadell tiene buenos amigos. No hay que olvidar que el consejero delegado de Sabadell, Jaume Guardiola, proviene de BBVA y ha trabajado con José Ignacio Sánchez Asiaín, director general de Kutxabank, y con su presidente, Mario Fernández.
Ahora esos coqueteos se han reactivado, según varias fuentes financieras, no confirmados por los protagonistas. Las razones pueden ser varias: una, que quieran compartir negocios o compra de redes conjuntamente con la adquisición de alguna de las que están en venta. Que quieran crear un banco malo juntos, como propuso hace unos meses Mario Fernández. O que ambos quieran protagonizar una operación corporativa. No hay que olvidar que las tres cajas vascas propietarias de Kutxabank tienen que reducir su participación, ahora del 100%, en el banco para no tener que pasar por unas duras exigencias por parte de Bruselas.
Y es que, como dice Oliu, "ahora o nunca". Es el momento de dar el salto en España e internacionalmente. Sabadell también mira a Estados Unidos y Latinoamérica. Pretende poner los mimbres de su diversificación. Sabadell salió de su localidad en 1964. Y en 1996 decidió aportar por crecer con compras. Adquirió Natwest Group, por el que se hace con el control de Banco de Asturias. Comenzaba así una carrera, por de pronto, imparable. Oliu recuerda los inicios de Emilio Botín como presidente de Santander. Y ambos con sus respectivas estrategias: a Botín le gusta decir "cada día tiene su afán". A Oliu, "ahora o nunca".