Campa cree que las reformas deben ser más ambiciosas
El exsecretario de Estado de Economía reclama restaurar la confianza de los contribuyentes, que son "los que han pagado el pato de la crisis".
El exsecretario de Estado de Economía y actual profesor del IESE, José Manuel Campa, asegura que las reformas que está haciendo el Gobierno de Mariano Rajoy en el ámbito financiero deben ser más ambiciosas y pide, en concreto, que se acoten las actividades de los bancos.
Campa pide, por ejemplo, que las carteras de inversión propia y otras actividades bursátiles se asignen a una entidad legal separada si representan una parte significativa del negocio.
Asimismo, cree que se debería prohibir que los depósitos y las garantías explícitas e implícitas que llevan a aparejados avalen directamente operaciones bursátiles arriesgadas, según señala en un artículo publicado en la revista del IESE.
El que fuera secretario de Estado en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero cuando Elena Salgado ocupaba la vicepresidencia económica también considera que habría que formalizar un proceso por el que los acreedores asuman pérdidas cuando las instituciones financieras tengan problemas de solvencia, así como diseñar instrumentos de autorrescate que provean de capital a las entidades que lo necesiten.
Para que los inversores sepan a qué atenerse en caso de liquidación, Campa afirma que la posición de estos instrumentos en la escala de compromisos de deuda del balance no debe dejar lugar a dudas.
Por otro lado, señala que los bancos tienen que reforzar sus estrategias de riesgo para demostrar que están bien gestionados y cree que los modelos internos deben armonizarse en cuanto al tratamiento del riesgo.
Asimismo, indica que los bancos tienen que reforzar su gobierno y el control de riesgos que ejercen los consejos, así como mejorar su potestad sancionadora y la transparencia respecto a los riesgos,a demás de contener la retribución de los directivos.
A su parecer, si el sector financiero es "esencial" para la recuperación económica y el crecimiento a largo plazo, lo mismo puede decirse de la fianza de los ciudadanos en la gestión de sus ahorros. "Por eso es perentorio que bancos, autoridades y reguladores se pongan de acuerdo y lleven a cabo las reformas que devuelvan la confianza lo antes posible", subraya.
En este sentido, Campa dice que la crisis financiera mundial, iniciada en 2007, ha erosionado "seriamente" la confianza en la banca y es necesario tomar medidas para restituirla, ya que "el pato de la crisis" lo han pagado los contribuyentes.
"Es su confianza la que se ha de restituir", manifiesta, tras recordar que las reformas regulatorias de la banca que se han hecho hasta ahora se han centrado en los requisitos de capitalización y liquidez adicionales para reducir las posibilidades de quiebra y en planes de reflotamiento y liquidación para minimizar el coste social de una posible nueva recaída. "Las reformas deben ser más ambiciosas y acotar las actividades de los bancos", sostiene.