Leopoldo del Pino sale del consejo de Casa Grande
El 'holding' que reúne las inversiones de la familia Del Pino más allá del paquete en Ferrovial, Casa Grande de Cartagena, cerró 2012 con una notable reducción de capital y arranca 2013 con salidas relevantes de su consejo. Una de ellas es la de Leopoldo del Pino, hijo del fundador, Rafael del Pino Moreno.
El cese de Leopoldo del Pino del cargo de consejero en Casa Grande de Cartagena llega un año después de que su hermano Rafael, presidente de Ferrovial, abandonara el mismo órgano de decisión, en el que se mantienen María del Pino como presidenta y Joaquín del Pino como vicepresidente.
Leopoldo del Pino, ingeniero de caminos por la Politécnica de Madrid y MBA por Insead desarrolló buena parte de su carrera en el grupo de infraestructuras de la familia, de cuya dirección salió tras la segregación y venta de los aparcamientos. Hoy es vicepresidente ejecutivo de Empark y consejero de Ferrovial.
Junto a este miembro del clan Del Pino cesa como consejero de Casa Grande de Cartagena un hombre de la máxima confianza de la familia como es Eduardo Trueba, abogado y economista que figuró en el consejo de Ferrovial y dirigió el family office de los Del Pino desde 1993.
Este periódico trató ayer de contrastar sin éxito los motivos de ambas dimisiones.
Inversiones
Tras apostar años atrás por valores en Bolsa como Banco Pastor, Ebro, Gamesa, Acerinox o Indra, Casa Grande de Cartagena ha visto cómo se desinflaban los réditos de algunas de esas posiciones y ha llevado a cabo notables desinversiones. Una situación que ha motivado el pasado mes de diciembre una reducción de capital de 168 millones, quedando este en 680,9 millones.
Casa Grande vendió a finales de 2011 un 1,62% del capital de Ebro, en la que entró en 2006 con un 5% por 130 millones. Por ese primer traspaso captó algo más de 35 millones. Otro 3,375% de Ebro fue colocado el pasado mes de noviembre por otros 69 millones. Banco Pastor y Gamesa son otras compañías abandonadas en plena crisis por el holding inversor. En el primer caso, la desinversión del 5% en el banco gallego se produjo en el verano de 2011, con unas minusvalías de 150 millones; unos meses antes se desprendió del 5% de Gamesa perdiendo unos 70 millones.
Acerinox (5%) e Indra (5%) son las dos apuestas de momento firmes de Casa Grande de Cartagena.