Bankia endurece su propuesta con los sindicatos
La dirección de Bankia y los sindicatos se han vuelto a reunir hoy con pésimos resultados, según aseguran fuentes de los representantes de la plantilla. Bankia ha propuesto que las rebajas salariales anunciadas de entre el 40% y el 50% para los próximos tres años se prorroguen de forma "indefinida". Bankia negocia con los sindicatos un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 4.900 empleados. Los sindicatos convocarán mañana paros y huelgas.
"La empresa ha endurecido todavía más sus propuestas, en las que llega a cuestionar incluso la propia viabilidad de la entidad", han explicado fuentes sindicales, que han lamentado que esta nueva reunión haya "empeorado" las relaciones entre las partes.
La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri mantiene las condiciones para despedir a 4.900 empleados, un ajuste al que habría que sumar otros 1.000 trabajadores más que se intentarían recolocar. Bankia ofrece una indemnización de 22 días por año trabajado, con un tope de 14 mensualidades, que no ha modificado desde que se iniciaron las negociaciones.
Dentro del "endurecimiento" que denuncian los sindicatos en las posiciones de la dirección de Bankia, las fuentes han concretado que la entidad ha propuesto recortar hasta un 70% las aportaciones al plan de pensiones de los empleados. Además, ha decidido no abonar la retribución variable correspondiente a 2012 y que equivale a un 12% de media del salario.
Los sindicatos prevén reunirse mañana para analizar el devenir de las negociaciones y ahora se plantean iniciar "mayores" paros y huelgas. Ahora bien, las fuentes consultadas han confiado en "hacer recapacitar" a la dirección de Bankia en el calendario de reuniones que mantienen hasta el próximo 9 de febrero, fecha en la que las negociaciones finalizar y se inicia el ERE con la salida de empleados del banco.
CC OO, UGT y Sape en Bankia ya han convocado hoy concentraciones para los próximos miércoles por la tarde en Murcia para protestar por la intención de la empresa de despedir a 5.000 personas en toda España y cerrar 1.100 oficinas, lo que afectaría especialmente a la Región, territorio "no tradicional" de la entidad.