Las ventas de coches en la UE registran su peor marca desde 1995
Las matriculaciones en la Unión Europea encadenan quince meses de caídas, lo que coloca las ventas en el continente a niveles de 1995. En 2012, se vendieron 12 millones de vehículos, un 8% menos que el año anterior.
No levantan cabeza y las previsiones marcan que no lo van a hacer. Las ventas de vehículos en los países europeos en 2012 han decrecido un 8,2% respecto de las cifras registradas en 2011, según la cifra facilitada por la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), que incluye datos de la Unión Europea, Islandia, Noruega y Suiza.
Se vendieron 12 millones de vehículos, el nivel más bajo para el mercado automovilístico europeo desde el año 1995. También se registró el mayor descenso interanual, un 8,2%, desde 1993, cuando la bajada de las matriculaciones llegó al 16,9%.
Las cifras vienen marcadas por caídas de mercados como Grecia o Portugal, que han disminuido sus matriculaciones un 40% y un 37,2% en el año, respectivamente. Entre los cinco grandes, resultan un varapalo las caídas en las ventas de España, Francia e Italia mientras que Alemania contuvo el declive y Reino Unido creció.
Según explicaron fuentes del sector, "el contexto económico en Europa es muy malo con unas cifras de consumo especialmente negativas en España, Francia e Italia". Afirmaron que "el Plan PIVE ha atemperado un poco las cifras de caída en España", que ha cerrado con una disminución de las matriculaciones en 2012 del 13,4%, mientras que en Francia, donde se ha vendido un 13,9% menos, o en Italia, donde las matriculaciones han caído un 20%, "no ha habido ningún estímulo a la compra de vehículos".
Las cifras de Alemania son de un descenso contenido, un -2,9%, si bien "esperaban un escenario más plano, de menor caída", aseguran en el sector, que se ha visto perjudicado por el empeoramiento del contexto económico alemán en el tercer trimestre. Reino Unido "venía de cifras de consumo muy bajas" y por lo tanto, registra "una ligera recuperación", con un incremento de las ventas del 5,3%.
El mes de diciembre ha sido especialmente catastrófico para el sector en Europa. Se vendieron en Europa 838.428 automóviles, lo que se traduce en una reducción del 16,3% en comparación con el mismo mes del ejercicio precedente. Se trata de la mayor bajada mensual desde 2008.
La patronal ACEA espera un año negativo en 2013 para el conjunto de los mercados europeos, que será especialmente significativo en el primer semestre por el mantenimiento de las restricciones en el consumo de los particulares. "La situación económica continuará parada y esto ralentizará las ventas de coches". La asociación estima que el mercado alemán caerá un 2% y en Francia, disminuirá un 1% mientras que Italia y Reino Unido se mantendrán en cifras similares de ventas a 2012.
El Gobierno quiere prorrogar el PIVE pero dice que no hay dinero
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguró esta mañana que "en estos momentos" no hay recursos disponibles para prorrogar el Plan PIVE de incentivos a la compra de automóviles, cuyo presupuesto de 75 millones de euros se ha agotado, si bien afirmó que el deseo del Gobierno es renovarlo.Soria, que realizó estas declaraciones en el marco de la presentación del balance del sector del turismo en el ejercicio de 2012, responde así a las peticiones de las principales organizaciones de la automoción, que han solicitado una prórroga del PIVE. "El deseo del Gobierno es que ese plan pueda prorrogarse o establecer otro", expuso el titular de Industria, quien indicó que la posibilidad de renovarlo debe contemplarse dentro del Presupuesto. "En estos momentos, no tenemos los recursos. La voluntad es prorrogarlo, pero si no tenemos los recursos no podemos darlo por sentado", insistió el ministro.Con todo, Soria reconoce que el Plan PIVE ha funcionado bien a lo largo de los últimos meses, al tiempo que subrayó la relevancia de la automoción, "el segundo sector más importante tras el turismo". Por eso, explicó, el Gobierno financió el Plan PIVE. A su juicio, el programa de incentivos ha corregido la tendencia a la baja de las ventas de automóviles. Aunque el mercado no ha crecido, ha incrementado la fabricación y la actividad de distribuidores y concesionarios y ha aumentado la recaudación por IVA.