El Banco Mundial da un disgusto a la eurozona
Mazazo del Banco Mundial a la eurozona. la organización ha empeorado considerablemente sus previsiones económicas para la zona euro en 2013, , ya que prevé una contracción del PIB de una décima, en comparación con el incremento del 0,7% que recogía la edición de junio de su informe Perspectivas económicas mundiales.
La organización considera que la unión monetaria se contrajo un 0,4% en 2012, una décima más de lo que esperaba hace seis meses, mientras que para 2014 prevé un aumentó del PIB del 0,9%, frente al aumento del 1,4% que calculaba en junio. La propia Comisión Europea ya se vio obligada a revisar a la baja sus previsiones. Si en mayo auguraba un crecimiento del 1% en 2013 para el conjunto de la zona euro ahora se apuesta, y con dudas, por un avance de solo una décima. En diciembre, el BCE también rebajó drásticamente la previsión de crecimiento para 2013, pasando de una horquilla del -0,4% al 1,4% previsto en septiembre a un rango del -0,9% al 0,3%.
El Banco Mundial ha revisado de forma generalizada a la baja sus previsiones de de la evolución d ela economía, ya que la economía mundial creció un 2,3% en 2012, dos décimas menos de lo que estimaba, mientras que para 2013 espera un incremento del PIB del 2,4%, frente al 3% de hace seis meses. Para 2014, la previsión de crecimiento se ha reducido del 3,3% al 3,1%.
En concreto, los países desarrollados crecerán un 1,3% en 2012, un 2% en 2013 y un 2,3% en 2014, en comparación con su anterior estimación de un 1,3%, un 1,3% y un 2%, respectivamente. Por su parte, los países en desarrollo crecerán un 5,1% en 2012, un 5,5% en 2013 y un 5,7% en 2014, frente a la previsión de junio de un 5,3%, un 5,9% y un 6%.
El Banco Mundial señala además que la economía se enfrenta a varios riesgos, como la paralización del avance en la crisis de la zona del euro, problemas fiscales y de la deuda en Estados Unidos, la posibilidad de un recorte abrupto de las inversiones en China y la interrupción en el suministro mundial de petróleo. Sin embargo, admite se ha reducido su probabilidad de que ocurran estos riesgos y sus posibles impactos y han mejorada las perspectivas de una recuperación más fuerte de la esperada en los países en desarrollo.
Frágil
Aún así, destaca que, cuatro años después del inicio de la crisis financiera, la economía mundial sigue siendo "frágil" y los países desarrollados muestran un "crecimiento magro". Al mismo tiempo, los países en desarrollo deben concentrarse en mejorar el potencial de sus propias economías, a la vez que fortalecen sus reservas para enfrentarse los riesgos procedentes de la zona del euro y de las políticas fiscales adoptadas por Estados Unidos.
"La recuperación económica sigue siendo frágil e incierta, de modo que enturbia las posibilidades de una rápida mejora de la situación y del retorno a un crecimiento económico más sólido", subrayó el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
Asimismo, destacó que las economías en desarrollo hasta ahora han mostrado una "resistencia notable", pero alertó de que no se puede esperar a que los países avanzados recobren la senda del crecimiento y se les debe seguir ayudando en sus inversiones en infraestructura, salud y educación. "Esto creará las condiciones para el crecimiento más robusto que sabemos que pueden lograr en el futuro", afirmó.
El Banco Mundial recuerda que en 2012 los países en desarrollo registraron una de sus peores tasas de crecimiento económico de la última década, debido en parte al aumento de la incertidumbre en la zona del euro en mayo y junio de 2012.
Sin embargo, reconoce que desde entonces las condiciones de los mercados financieros han mejorado "drásticamente", como demuestran recuperación de los flujos de capital internacional hacia los países en desarrollo y la reducción de los diferenciales de los bonos os base.
Aun así, la institución remarca que la economía real ha respondido de manera moderada a estas mejoras y que, aunque la producción se aceleró en los países en desarrollo, se está viendo frenada por la falta de inversión y la débil actividad industrial en las economías avanzadas.