El gigante alemán Metro ensaya con Makro España
Creemos que el modelo triunfará..." comentó la responsable de comunicación de Makro en la presentación del nuevo establecimiento. "No, no", corrigió José María Cervera, director general de la compañía en España. "Como triunfará, el modelo se exportará a otras provincias y países".
"Creemos que el modelo triunfará..." comentó la responsable de comunicación de Makro en la presentación del nuevo establecimiento inaugurado el martes en Madrid. "No, no", corrigió José María Cervera, director general de la compañía en España. "Como triunfará, el modelo se exportará a otras provincias y países", dijo el ejecutivo, en tono amable, consciente de la importancia que para la empresa y para su matriz, la multinacional alemana Metro, tiene el centro madrileño.
El establecimiento supone una de las mayores innovaciones por las que ha apostado el grupo en los últimos años. Se trata de un nuevo concepto de centro que como el resto de los de Makro (37 en España) está destinado en exclusiva a profesionales de la hostelería y la alimentación, pero que a diferencia de los demás está situado en el centro de la ciudad (los centros Makro están localizados en las afueras); es de menor tamaño (17.800 metros cuadrados); y potencia los artículos perecederos y los de marca propia.
El aspecto del nuevo establecimiento es más similar al de un mercado de barrio que al de un gran centro comercial. "Tiene un tinte romántico", explicó el directivo, "se parece más al mercado de abastos en el que nuestras madres o nuestras abuelas hacían la compra".
"La gente está harta del pesimismo", comentó Cervera al ser preguntado sobre sus previsiones de la marcha de la economía y el consumo en general. El director general de Makro, que considera que entre finales de año y principios de 2014 mejorarán las sensaciones sobre la situación, recordó el lema del grupo, "hoy lo voy a hacer mejor", y añadió que además "hay que hacer las cosas de diferente manera", en alusión al nuevo concepto comercial del centro, situado en el Paseo Imperial de Madrid, entre el estadio de fútbol Vicente Calderón y Puerta de Toledo.
Cervera explicó que el equipo de Makro comenzó a idear el nuevo centro hace tres años. "LLevamos cuatro años preparándonos para que la crisis no nos afecte, y hemos crecido todos los años mientras que las cifras en general de la hostelería han bajado", apuntó. Durante seis meses la compañía entrevistó a sus clientes para saber "qué querían". Y una de las respuestas más comunes entre estos -empleados y propietarios de tiendas, bares y restaurantes en gran medida- era que el establecimiento "estaba demasiado lejos".
Con la crisis, explicó el primer ejecutivo de Makro en España, los negocios de hostelería y alimentación han reducido personal lo que provoca que haya menos facilidades y disposición para trasladarse y adquirir los artículos que venden en sus establecimientos. Se trata ahora de "llegar en 15 minutos y hacer la compra en 15 minutos".
El grupo, que en 2011 facturó 1.289 millones de euros, ha invertido 22 millones de euros en la adquisición del edificio en el que se asienta el nuevo Makro y su remodelación. Cervera indicó que aunque la crisis ha reducido el precio de los inmuebles y del suelo, "los precios de terrenos para centros como este no han bajado tanto". El nuevo establecimiento de Makro, a cuya inauguración asistieron el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, emplea a 91 personas y ha generado 400 puestos indirectos.
El grupo alemán Metro emplea a 280.000 personas y opera en 2.200 tiendas en 33 países. La compañía, que cotiza en Bolsa y que facturó 67.000 millones de euros en 2011, es propietario de Makro, Media Markt, Saturn y Real Hipermercados.
Marca propia
Uno de los distintivos del nuevo centro de Makro es la importante presencia de marca propia entre los artículos que vende. Ahora suponen el 30% del total, pero previsiblemente llegarán al 40%.
El Ministerio de Agricultura presentó el pasado año un Anteproyecto de Ley para la Mejora de la Cadena Alimentaria, que según fuentes del sector de la distribución busca en el fondo limitar la expansión de la marca blanca. La norma elaborada por el ministro Miguel Arias Cañete "tiene cosas buenas", pero también es "manifiestamente mejorable", comentó José María Cervera.
Asedas, la asociación que representa a distribuidores, se opone a la redacción actual del texto normativo, mientras que Promarca, que reúne a los fabricantes de gran consumo, y Fiab, la federación española de industrias de la alimentación y bebidas, apoyan la iniciativa.