La banca se cuadra ante Linde
Las entidades financieras ya siguen a rajatabla las limitaciones impuestas por el Banco de España a las rentabilidades de los depósitos y los pagarés.
Las entidades financieras se han tomado a rajatabla las recomendaciones del Banco de España. Días después de que el supervisor comunicara a las entidades los nuevos límites en la remuneración de los depósitos y pagarés, la banca ya se ha puesto manos a la obra. Parece ser que la penalización que podría acarrear su incumplimiento en esta ocasión -a los bancos que no respeten los topes se les impondrán mayores exigencias de capital de entre 0,75 y 1,25 puntos, desde el 9% actual- ha sido mucho más efectiva que las aportaciones adicionales del Fondo de Garantía de Depósitos de la era Zapatero.
En medio de este escenario encontrar productos con remuneraciones superiores al 3% es a día de hoy misión imposible. Tan solo basta con acercarse a cualquier sucursal para comprobar que esta vez la banca se ha tomado en serio las advertencias.
BBVA
El banco que preside Francisco González no ha querido ser la excepción y se ha sumado a las recomendaciones sugeridas por Luis María Linde. De esta forma, el cliente que esté interesado en contratar un depósito a 12 meses obtendrá una remuneración máxima del 1,75%, pudiendo llegar al 2% en función del grado de vinculación. Si el plazo supera el año, la rentabilidad prometida oscilaría entre el 2% y el 2,25% y solo los que excedan los 24 meses podrán disfrutar de una remuneraciones del 2,5%.
En la actualidad la entidad no comercializa pagarés, pero en el momento en que salgan al mercado los comerciales aseguran que se adaptarán a los límites establecidos.
Una excepción a los topes fijados por el regulador es el depósito creciente a tres años que ha salido a escena en las últimas horas. La gran ventaja de este producto es que no incluye penalización en caso de cancelación anticipada. Durante los dos primeros años los tipos se ajustan a las recomendaciones (el 1,75% para el primero y del 2,75% en el segundo) mientras que en el tramo final la remuneración sube al 3,75%.
Bankia
Una de las grandes sorpresas hasta la semana pasada era Bankia. La entidad que más dinero ha recibido para sanear sus balances seguía ofreciendo rentabilidades por encima del 4% para retener a sus clientes u obtener liquidez nueva. Sin embargo, este lunes las cosas han empezado a cambiar. Resultaba desconcertante que tras la inyección de dinero público el banco continuase aferrado a la guerra del pasivo para recuperar parte la fuga de depósitos sufrida tras la intervención.
Siguiendo las directrices del Banco de España, la entidad ha ajustado sus tipos y todo el que acuda a sus oficinas para contratar un depósito anual se topará con que su rentabilidad ahora es de del 1,75%. Para encontrar tipos superiores al 3% hay que irse a depósitos a cuatro años.
Bankinter
Esta entidad tampoco ha conseguido escaparse de la órbita del regulador español. Todos los pequeños ahorradores que acudan a una de sus sucursales para pedir información sobre los depósitos tendrá la misma respuesta: "El pasado viernes 11 de enero fue la fecha límite para contratar productos con tipos superiores al 3%". Ahora las rentabilidades han bajado de manera significativa tanto para los pagarés, cuya garantía está avalada por la solvencia de cada banco, como para los depósitos.
Tomando como punto de partida la consulta de Linde a los cinco principales bancos españoles, la rentabilidad de un depósito a seis en Bankinter alcanza el 1,4%, pudiendo llegar al 1,5% y al 2% para los depósitos a uno y dos años, respectivamente. En estos tres casos la cantidad mínima requerida es de 15.000 euros.
Sus pagarés han corrido la misma suerte. Antes de que el regulador pusiera límites a la guerra del pasivo para, según ha alegado, evitar un mayor estrangulamiento de los márgenes y fomentar el acceso al crédito, las rentabilidades de este tipo de productos rondaban el 3,6%. Esta semana las remuneraciones han bajado al 1,6% para los de vencimiento a un año y al 2% en el caso de pagarés a dos años.
Santander
El banco presidido por Emilio Botín fue uno de los primeros en afirmar que ajustará las rentabilidades del pasivo a los nuevos requisitos.
La política del grupo también se traslada a Banesto, en estos momentos en pleno proceso de absorción por parte de Santander. Así, sus depósitos a un año remuneran un 2%, ligeramente por encima del máximo establecido, pero lejos del 3,2% de finales de 2012 mientras que los tipos de los depósitos a 18 meses se sitúan en el 2,2% frente al 3,4% de diciembre. Por su parte, los pagarés a 12 meses remuneran el 2,25% y el 2,75% para los de 18 meses.
Otras opciones para invertir
Con las nuevas recomendaciones emitidas por el Banco de España, el pequeño ahorrador ha sido testigo de cómo las oportunidades para sacar partido a su dinero han disminuido considerablemente.Los particulares, que en los últimos años se han beneficiado de la guerra del pasivo, se caracterizan ante todo por ser inversores muy conservadores, es decir, su perfil de riesgo es muy bajo. Y la mejor prueba de ello se encuentra en la protección ofrecida por el Fondo de Garantía de Depósitos que asegura que en caso de quiebra de cualquier entidad española los depositantes recuperarían su inversión hasta los 100.000 euros por cuenta y cliente.Sin embargo, con los nuevos topes conocidos la semana pasada los particulares que quieran obtener unas rentabilidades superiores al 3% tienen que trasladarse hacia inversiones que chocan por completo con su capacidad de asumir riesgos. Desde las entidades empiezan a recomendar fondos de inversión de renta variable advirtiendo claramente que, a diferencia de los depósitos, entrar Bolsa puede significar no volver a recuperar el dinero invertido.Con este nuevo panorama muchos ahorradores acabarán optando por dejar su dinero en la cuenta de ahorro, en algunos casos se conformarán con las exiguas rentabilidades prometidas o recurrirán a la deuda pública.