Teconsa, de Ángel de Cabo, presenta convenio con ayuda de Bankia
Teconsa, la constructora salpicada por Gürtel, ha presentado convenio de acreedores para salir del concurso, al que se ha adherido Bankia. La compañía fue adquirida por Ángel de Cabo, encarcelado en diciembre, en 2009. Es la única gran compañía sobre la que el empresario mantiene la administración.
Bankia ha requerido al juzgado mercantil número tres de Madrid que admita su solicitud de renunciar a su privilegio como acreedor del grupo Teconsa pasando su crédito de dos millones de euros con la constructora de ser considerado como "especial privilegiado" a crédito ordinario.
En su petición al juzgado, a la que ha tenido acceso este diario, requerida la pasada semana, la entidad informa también de que se adhiere a la propuesta de convenio presentada por la compañía, que se declaró en concurso de acreedores en 2009. La propuesta contempla una quita del 50% sobre la deuda y una espera de cinco años para el pago del 50% restante.
Que el crédito de Bankia con Teconsa fuera considerado como "especial privilegiado" significa que la entidad tiene derecho real sobre el préstamo, que se trataría de una hipoteca o de una prenda de créditos, independientemente de la situación del resto de acreedores. Incluso si Teconsa fuera a liquidación, Bankia seguiría teniendo ese derecho de cobro.
El crédito de Bankia responde a operaciones realizadas por Teconsa con Bancaja. La decisión de Bankia facilita el camino de Teconsa hacia la salida de la situación concursal en la que se encuentra la empresa desde septiembre de 2009. Fuentes de la entidad explicaron ayer que la decisión de pedir convertir el crédito de privilegiado en ordinario responde a recomendaciones jurídicas para tener la opción "de cobrar algo".
Teconsa fue la primera gran compañía que adquirió Ángel de Cabo, el empresario valenciano detenido y encarcelado a principios de diciembre junto con Gerardo Díaz Ferrán, y al que el juez impuso la mayor fianza de la historia judicial española, 50 millones de euros.
De Cabo se hizo con Teconsa siguiendo aparentemente el mismo método que luego aplicó en Marsans y Nueva Rumasa: al tiempo que la compañía se declaraba en concurso de acreedores, el equipo de De Cabo se hacía con la empresa evitando a los anteriores propietarios vérselas con trabajadores, sindicatos y, en teoría, jueces mercantiles.
El grupo de la familia Martínez Núñez se declaró en concurso en septiembre de 2009, poco después de que se relacionara a la empresa con supuestos pagos a la trama Gürtel. Teconsa cobró 7,4 millones de euros de la televisión pública valenciana para montar televisiones y altavoces en el recorrido del Papa por las calles de Valencia, cuando el coste de los servicios apenas alcanzó 3,2 millones, de acuerdo a la contabilidad hallada en los registros de las empresas de la red Gürtel, según publicó el pasado año el diario El País.
En las cuentas de 2007 de Teconsa aparecía reflejado un pasivo financiero a amortizar en el corto plazo de 78,5 millones y saldo pendiente de pago a los acreedores comerciales de casi 300 millones.
Teconsa es la única de las grandes empresas adquiridas por De Cabo que este ha logrado mantener bajo su control. Los jueces que han seguido los concursos de acreedores de Marsans y de la mayoría de empresas del grupo Nueva Rumasa han retirado de la administración a De Cabo o gente de su confianza. También Teconsa es la única de estas compañías que ha esquivado, por ahora, la liquidación.
En un primer informe elaborado por los administradores nombrados por el juez del concurso de Teconsa, comunicado en el año 2010, estos llamaban la atención sobre las "graves irregularidades" detectadas en la contabilidad de la compañía y advertían que a la "vista de la destrucción de la estructura productiva y la pérdida de capacidad de contratación pública inherente al concurso" el grupo estaba abocado a la liquidación.