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Hacienda ultima las cuentas para que el desfase no sobrepase el 7% del PIB

España cerró 2012 con la mayor reducción del déficit desde 1987

Hacienda está ultimando las cuentas de 2012 y asegura que el conjunto de la Administración cerrará con un déficit que se moverá entre el 6,3% y el 7%. Si ello se cumple, España habrá registrado en 2012 la mayor reducción del déficit desde 1987 y uno de los ajustes fiscales más drásticos de los últimos 160 años.

Los datos de ejecución presupuestaria del conjunto de la Administración se encuentran en la cocina de Hacienda, que todavía recibe datos de comunidades y ayuntamientos. La obsesión del Gobierno es que, sin contabilizar las ayudas a la banca, el déficit público no sobrepase el 7% del PIB y para ello reforzó la presión sobre comunidades y ayuntamientos en la última parte del año, cuando se suele generar un mayor volumen de números rojos. En cualquier caso, Moncloa ya reconoce que el déficit en 2012 rebasó en "algunas décimas" el límite del 6,3% impuesto por Bruselas.

A pesar del previsible incumplimiento, hay que tener en cuenta que el desfase presupuestario en 2011 alcanzó el 8,96% y, por lo tanto, rebajar esta cifra hasta niveles inferiores al 7% equivaldría a una reducción del déficit superior a dos puntos. Desde 1850, sólo en cinco ocasiones se ha logrado algo semejante, según la serie histórica del Ministerio de Hacienda y la elaborada por profesores como el catedrático de la Universidad de Alcalá Francisco Comín. Y no existen precedentes de un recorte del déficit superior a dos puntos en mitad de una recesión como la registrada en 2012, año en que el PIB cayó en torno al 1,5%.

En 1987, por ejemplo, el Gobierno de Felipe González redujo el déficit en 2,7 puntos, sin embargo, la economía creció a niveles cercanos al 6%. La Agencia Tributaria calcula que, en 2012, las bases imponibles retrocedieron un 3,6% y, precisamente por este motivo, resulta más relevante la reducción del déficit, que se ha logrado a través de una drástica reducción del gasto y de un aumento fiscal sin precedentes. De media, el Gobierno de Mariano Rajoy ha aprobado desde que llegó al poder una subida fiscal cada quince días.

El Ejecutivo está convencido de que si el déficit de 2012 no sobrepasa el 7%, Bruselas no exigirá ajustes adicionales y, además, confía en que la Comisión Europea suavice la senda de consolidación fiscal. Actualmente, las autoridades comunitarias exigen para este año que el déficit público baje hasta el 4,5% del PIB.

Teniendo en cuenta que los números rojos cerraron en torno al 7% en 2012, ello supone realizar un ajuste de 2,5 puntos. Es decir, se exige un esfuerzo similar al realizado al año anterior. Sin embargo, las posibilidades para subir más los impuestos son cada vez menores y lo mismo sucede con el ajuste en el gasto público. Expertos como José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, opina que Bruselas no exigirá medidas adicionales al Gobierno español, aunque también señala que el Gobierno central y los autonómicos sí llevarán a cabo nuevos ajustes. Establecer un nuevo impuesto a las transacciones financieras o fijar un gravamen sobre los depósitos bancarios son algunas de las decisiones que aguardan en los cajones de Hacienda.

¿Volverá Eurostat a revisar al alza la cifra del Gobierno?

En los últimos años se ha repetido la misma secuencia: El Gobierno español anuncia en febrero el déficit publico del ejercicio anterior y, a lo largo del año, esta cifra va registrando sucesivos incrementos al alza a medida que Eurostat valida las cuentas. Por ejemplo, en febrero de 2012, el Gobierno de Mariano Rajoy aseguró que España había registrado un déficit público del 8,5% en 2011 (91.344 millones). El dato era muy malo ya que suponía rebasar de forma significativa el límite exigido por Bruselas, que era del 6%.Sin embargo, tres meses más tarde, trascendió que, en realidad, la cifra era superior. El plan de pago a proveedores reveló que el desfase fiscal autonómico era notablemente superior al anunciado por la Comunidad de Madrid, Valencia y, en menor medida, Castilla y León y Andalucía. Afloraron casi 4.000 millones que no se habían contabilizado. Así, el déficit publico pasó del 8,5% al 8,9% PIB.Y, finalmente, el dato definitivo que publicó Eurostat en septiembre fue del 9,4%. Esta cifra incluyó las ayudas públicas a la banca nacionalizada y que ascendieron a 5.136 millones de euros en 2011. Hacienda recuerda que el déficit derivado del auxilio financiero no se contabiliza a efectos de valorar el cumplimiento del objetivo de estabilidad.De hecho, la misma situación se produjo en el ejercicio 2012, año en que las ayudas a la banca sumaron más de 10.000 millones de euros al déficit público.

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