ACS recorta deuda al sacar de sus cuentas los 3.000 millones asociados a Iberdrola
ACS cerrará las cuentas de 2012 con una reducción de alrededor del 33% en su endeudamiento financiero neto consolidado respecto al que presentaba a la conclusión de septiembre, gracias a que desconsolidará el pasivo vinculado a su inversión en Iberdrola.
El grupo que preside Florentino Pérez puede restar de su balance los 3.042 millones de euros de deuda asociada a su participación del 13,9% en la eléctrica gracias a la modificación que realizó a finales del pasado año en los contratos de derivados suscritos sobre las acciones de esta compañía, según informaron a Europa Press en fuentes financieras.
Toda vez que esta modificación le exime de incluir en sus cuentas dell ejercicio 2012 el pasivo relacionado con la eléctrica, ACS cerrará el año con un endeudamiento de unos 6.200 millones de euros, frente al de 9.333 millones con que concluyó 2011.
La compañía de construcción y servicios firmó a finales de diciembre una la modificación de los contratos de derivados que tiene firmados con Société Générale y Natixis sobre acciones de la eléctrica.
En virtud de este cambio, ACS sólo podrá liquidar en acciones el contrato con Société Générale, frente a la posibilidad con que contaba hasta entonces de ejecutarlo en dinero o en títulos de Iberdrola. En el caso del de Natixis, tendrá las dos opciones.
El grupo constructor ostenta a través de estas dos entidades el grueso de su participación en la eléctrica. En concreto, tiene un 8,2% a través de Société Générale, entidad con la que firmó en la primera mitad de 2012 un contrato de 'prepaid forward' (venta futura).
ACS mantiene otro 4,65% de Iberdrola a través de un contrato de 'equity swap' (derivados). En ambos casos, el plazo de vencimiento de los contratos es de tres años.
La compañía presidida por Florentino Pérez canalizó en estas entidades la mayor parte de sus acciones de la eléctrica en el marco de la refinanciación de parte de la deuda vinculada a las mismas que acometió en la primera mitad de 2012.
La constructora enmarcó entonces en su "estrategia de reducción de deuda y eliminación de necesidades de garantías para su financiación" la operación que, según aseguró, también "limita su exposición a cotización de Iberdrola y le garantiza una financiación estable".
Todo ello en línea con la actual política de negocio de ACS de consolidar las inversiones realizadas en los últimos años (unos 22.300 millones desde 2007) y de desinvertir activos no estratégico con el fin de contener el endeudamiento.