El Tesoro inicia esta semana un desafío de 230.000 millones
El Tesoro anunciará hoy su estrategia de financiación para un año en el que afronta necesidades de al menos 230.000 millones de euros, entre amortizaciones y nuevas emisiones. A su favor cuenta con la reciente caída de la prima de riesgo y un colchón de liquidez de 40.000 millones.
El año arranca cargado de desafíos para el Tesoro español, que afronta unas necesidades de financiación de alrededor de 230.000 millones de euros y que por ahora se encuentra con un mercado en el momento más benévolo de los últimos meses. La prima de riesgo ha comenzado 2013 en el nivel de los 350 puntos, que no recordaba desde el pasado mes de abril, y después de que BBVA lograra colocar la semana pasada 1.500 millones de euros en bonos a cinco años en la que fue la primera colocación del año de deuda corporativa a nivel global. El hecho de que la realizara una entidad financiera española, perteneciente a un sector duramente castigado por los inversores desde el comienzo de la crisis, es una muestra más de un clima que se ha vuelto más favorable para la financiación española en los últimos meses pero que deberá todavía superar serios obstáculos en el presente año.
El Tesoro se pondrá a prueba este mismo jueves, con la primera emisión del año, en la que prevé captar hasta 5.000 millones. Colocará bonos y obligaciones con vencimiento a marzo de 2015, enero de 2018 y julio de 2026.
El Tesoro detallará hoy su estrategia de financiación para 2013, pero las necesidades totales de financiación estimadas para este año ascienden a 207.000 millones de euros, de acuerdo con lo previsto en los Presupuestos Generales del Estado. En concreto, 159.000 millones corresponderán a amortizaciones de deuda y otros 48.000 millones a nuevas emisiones, una cuantía que en cualquier caso estará sujeta a la evolución del déficit público para este año y que, de acuerdo con lo pactado con Bruselas, no deberá superar el 4,5%. Además, hay que añadir los 23.000 millones del Fondo de Liquidez Autonómico planteado para este año.
Estas cifras son las que llevan a numerosos expertos a contemplar que España necesitará solicitar un rescate a sus socios europeos, con el que asegurar un coste de financiación lo más asequible posible. No solo para el Tesoro sino para el conjunto de empresas españolas, que afrontan fuertes vencimientos y que, salvo excepciones, tienen cerrado el acceso a la financiación. La colocación de BBVA de la semana pasada deberá revelar el verdadero alcance del acceso de la banca española al mercado de capitales y si la ventana de liquidez que ahora se abre tendrá una duración suficiente y capaz de garantizar la financiación del sector.
La prima de riesgo española ha mejorado notablemente desde los máximos de 638 puntos básicos alcanzados en julio, en el momento de máxima presión sobre la deuda soberana española, hasta los 359 puntos actuales. Sin embargo, queda lejos de haberse reducido a unos niveles razonables, que garanticen una financiación sostenible y que Banco Sabadell cifra en los 125 puntos básicos. Así, el bono español a diez años aún está sobre el 5% y se resiste a perforar ese nivel, a pesar del retroceso de la prima de riesgo de los últimos días.
En cualquier caso, y frente a las presiones y desafíos que apuntan a la necesidad de petición de un rescate que los expertos prevén para el primer trimestre de este año, a favor del Tesoro juega la holgura con que ha finalizado el año y el colchón de liquidez del que dispone en el Banco de España. El Tesoro ya había cubierto en noviembre sus necesidades de financiación del conjunto del año. Tras la última subasta celebrada en 2012 -el 13 de diciembre de bonos y obligaciones y en la que captó 2.023 millones de euros-, lo captado en el conjunto del año en deuda a medio y largo plazo asciende a 97.057 millones de euros, lo que supone el 113% de lo presupuestado en el año. Y el coste medio de emisión, a 30 de noviembre, fue del 3,42%, casi medio punto por debajo del de diciembre de 2011, del 3,9%. Además, al cierre de noviembre, la liquidez disponible para el Tesoro en el Banco de España era de 40.010 millones de euros.