Monti dice que Angela Merkel se lamentaba por su dureza
El primer ministro saliente italiano, Mario Monti, ha dicho que con la canciller alemana Angela Merkel ha "trabajado muy bien aunque alguna vez se lamentaba por mi dureza en la mesa del Consejo Europeo. No estaba acostumbrada", en una entrevista concedida a la televisión SkyTg24.
Monti declinó pronunciarse sobre las elecciones alemanas de septiembre y se limitó a comentar sus relaciones de trabajo con Merkel. Y relató un desencuentro con la canciller alemana durante el Consejo Europeo sobre el escudo contra la prima de riesgo. "Con Merkel tuvimos una discusión a las cinco de la mañana del 20 de junio de 2012", dijo el llamado Profesor.
Tras su dimisión formal el pasado diciembre, Monti confesó que era optimista sobre el hecho de que el país continuaría en la dirección de las reformas, pero ante la preocupación mostrada por diferentes sectores, incluso en el exterior, sobre la economía la italiana se decidió a saltar a la arena política.
Monti afirmó que esta decisión la comunicó "a sus dos presidentes", al de la República de Italia, Giorgio Napolitano, y al de su casa, Elsa, quien también, según dijo, lleva las cuentas caseras y sabe lo que paga de impuesto inmobiliario.
Sobre el símbolo que presentó el pasado viernes para su lista única en la Cámara de los Diputados, denominada "Elección Cívica, con Monti por Italia" dijo que él hubiera referido que su nombre no estuviera "pero era necesario".
Monti, que por su condición de senador vitalicio no puede presentarse como candidato a las elecciones de 24 y 25 de febrero, es apoyado por un movimiento civil Italia Futura, y dos partidos de centro, la Unión de Demócratas de Centro (UDC), de Pierferdinando Casini y Futuro y Libertad (FLI), de Gianfranco Fini, para repetir al frente del Ejecutivo italiano.
Tras la presentación de su símbolo y de su lista, se ha registrado una subida, de 12 al 14% de los votos, en los sondeos electorales realizados a diario por la televisión SkyTg24. "Me da gusto ver este crecimiento tan sensible en poquísimos días", aseguró.
Monti arremetió contra el partido de Silvio Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PDL) que evitó que "la ley anticorrupción fuera mejorada" durante su mandato, al igual que el Partido Demócrata (PD) "frenó la reforma del trabajo" en el que "podríamos haber hecho mas", lo que "hubiera favorecido tanto a las empresas como a los trabajadores".
El excomisario europeo de la Competencia dijo que es posible reducir el IRPF y congelar el IVA pero para hacerlo hay que congelar y reducir aun más los gastos públicos.
En cuanto a la prima de riesgo, que mide el diferencial entre el bonos italiano a diez años con el alemán al mismo plazo, y que el viernes se situó en los mínimos de 2011, 270 puntos básicos, comentó que "hemos ahorrado muchos miles de millones".
Y recordó que cuando accedió al Gobierno en noviembre de 2011 la prima de riesgo estaba tan disparada que la situación amagaba en podría convertirse en "técnicamente catastrófico".
Sobre la posibilidad de un nuevo plan de austeridad, dijo que a pesar de los 10.000 millones de euros recuperados en la lucha contra la evasión fiscal y los 60.000 millones de ahorro con el desplome de la prima de riesgo, "será el nuevo Gobierno y la Unión Europea quienes decidan".
Preguntado por su supuesta cercanía a los intereses de los bancos, Monti respondió "este es uno de los signos de superficialidad que, a menudo, caracteriza el debate italiano".
"El Gobierno Berlusconi era contrario a imponer tasas a las transacciones financieras, yo he cambiado posiciones y ahora se está haciendo la llamada Tobin Tax o impuesto a las transacciones financieras.
En cuanto al respaldo del Vaticano y de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) a su persona, Monti dijo "no creo que me sea atribuida una patente de catolicidad que de todas formas no aceptaré de nadie, tras lo que agradeció las muestras de simpatía de la Iglesia.