Ibercaja calma a su plantilla al descartar ajustes vinculados a compra Caja3
La dirección de Ibercaja ha informado a los representantes sindicales de los trabajadores que no llevará a cabo ningún tipo de ajustes laborales vinculados a la posible compra de Caja3 (entidad formada por Caja Inmaculada, Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz).
Así lo ha asegurado el representante de la sección sindical de Confederación de Sindicatos Independientes de Cajas y Afines (CSICA) en el comité de Ibercaja, Hugo Pérez, tras la reunión mantenida con los sindicatos por el presidente y el consejero delegado de la entidad, Amado Franco y José Luis Aguirre, respectivamente.
Según Pérez, los responsables de dirección de la entidad aragonesa han resumido la situación tras la decisión de Bruselas de aprobar el plan de reestructuración de Caja3 y de condicionar su futura adquisición por parte de Ibercaja al cumplimiento de las condiciones establecidas.
Para que la operación de compra sea posible, ha añadido el representante sindical, Caja3 deberá recibir ayudas en forma de bonos convertibles, enviar a la Sareb (el denominado "banco malo") activos por un importe aproximado de 700 millones de euros, y cumplir con una reestructuración que preveía en principio el cierre de 187 oficinas y 592 despidos.
Tras expresar su confianza en el cumplimiento de estas condiciones, Pérez ha incidido en la decisión de los responsables de Ibercaja de no llevar a cabo ajustes laborales que pudieran afectar a la plantilla.
Ha añadido que el cumplimiento por parte de Caja3 del plan de reestructuración aprobado por Bruselas conllevaría la puesta en marcha de una operación de ampliación de capital en Ibercaja para llevar a cabo la compra de la entidad.
Esta reunión se produce un día después de comunicar la dirección de Caja3 a los representantes de los trabajadores la retirada del expediente de regulación de empleo, que incluía una reducción de plantilla de 592 empleados y el cierre de 187 oficinas, y la continuación de las negociaciones.