Sareb recibe un 16% menos de activos por el esfuerzo comercial de la banca

Las entidades nacionalizadas han firmado ya el traspaso, que se hará efectivo el 31 de diciembre, de su carga tóxica al banco malo. Si bien los datos de junio hacían estimar un volumen de 44.000 millones en activos, la cifra final es de 37.000 millones gracias al acelerón en la venta de inmuebles y recuperación de créditos de los últimos meses.

El pasado viernes 21 de diciembre, Bankia, Catalunya Banc, Novagalicia y Banco de Valencia, las cuatro entidades intervenidas por el Estado, firmaron el acuerdo de venta de sus activos tóxicos inmobiliarios al banco malo. Una transacción que se hará efectiva el próximo lunes 31 de diciembre y que supondrá el cambio de manos de 37.109 millones de euros en ladrillo y créditos a promotor. Una cifra contundente pero considerablemente inferior a los 44.000 millones de euros inicialmente estimados.

Así se desprende de las comunicaciones que cada entidad ha ido realizando desde última hora del viernes, cuando Bankia informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, que se ha comprometido a traspasar 22.317,7 millones de euros en inmuebles adjudicados, préstamos relacionados y sociedades inmobiliarias bajo su control, frente a los 24.800 millones originalmente previstos.

El sábado, Banco de Valencia, detalló que recibirá 1.932 millones de euros por el traspaso de sus activos tóxicos a la sociedad de gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria (Sareb), en lugar de los 2.800 millones estimados. Catalunya Banc informó más tarde de que la cuantía de la cartera que traspasará, que excluye inmuebles de menos de 100.000 euros y créditos por debajo de los 250.000 euros, ascenderá a un total de 6.708 millones, a pesar de que se habían proyectado unos 9.300 millones.

Ayer mismo, Novagalicia comunicó que venderá su carga tóxica por valor de 5.096,9 millones de euros y no por los 7.200 estimados. A estas cifras habría que añadirles los 1.025 millones que aporta Banco Gallego.

De media, por tanto, las entidades han reducido el volumen de la carga que traspasarán en un 16%. Las fuentes consultadas, tanto de Economía como de las propias entidades coinciden en que los motivos son varios pero, fundamentalmente, se basan en que "la cartera es dinámica".

Así, las previsiones iniciales se hicieron con los datos de la carga que atesoraban las entidades a junio de 2012. Desde entonces, sin embargo, las entidades han redoblado sus esfuerzos para ir dando salida a los activos de su cartera, han ido recuperando cierto volumen de créditos y han visto como algunos de sus activos perdían valor. La conjunción de estos tres factores, entre los que las entidades destacan los dos primeros, es la que explica la disminución.

Así, en términos netos sería Catalunya Banc quien mayor esfuerzo comercial ha realizado, con una rebaja del volumen de activos a traspasar de 2.592 millones (un 27,87% menos) frente a las previsiones iniciales. Le sigue de cerca Bankia, con una reducción del paquete que venderá finalmente a Sareb de 2.482,3 millones (-10%).

Algo por detrás, se sitúa Novagalicia, que logra aminorar su carga en 2.103,1 millones (-29,2%) en los últimos meses. Mucho más rezagada, por volumen, se sitúa Banco de Valencia, cuyos activos a traspasar se reducen en 838 millones, si bien lidera la diferencia porcentual con un 29,92% menos de carga frente a las previsiones.

Otro tanto se espera que ocurra en febrero con las entidades del grupo 2, Liberbank, BMN, Caja 3 y Banco Ceiss (la antigua Caja España-Duero) que, en un principio según las estimaciones del FROB, iban a elevar el balance del banco malo desde los 44.000 millones previstos al entorno de los 60.000 millones.

Las últimas estimaciones oficiales, sin embargo, hablan ya de solo 55.000 millones y fuentes del sector apuntan a que la cifra definitiva estará más cerca de los 50.000 millones de euros, es decir, unos 13.000 millones más que ahora en lugar de los 16.000 que se preveía.

A cambio de los activos que vendan al banco malo, las entidades recibirán un volumen equivalente en deuda senior emitida por Sareb y avalada por el Estado, que podrán utilizar como garantía para solicitar liquidez ante el Banco Central Europeo.