El nuevo laudo impone condiciones de 'low cost' en Iberia
Iberia y sus pilotos tienen ya sobre la mesa el nuevo laudo dictado por Jaime Montalvo, cuya vigencia es de dos años, hasta el 31 de diciembre de 2014. Este vuelve a dar potestad a Iberia para la creación de Iberia Express. También se refiere a rebajas salariales del entorno del 40% de media para nuevos pilotos, a la reducción en la duración de las escalas y a los sistemas de promoción. La low cost queda supeditada al corto y medio radio, con un nivel de producción del 25% respecto a la matriz Iberia Operadora.
Los pilotos que se incorporen a Iberia en los próximos tiempos lo harán con salarios más que competitivos. El personal perteneciente al nivel más bajo cobrará entre 28.000 y 38.000 euros al año, frente a los 88.000 que perciben de Iberia Operadora en el nivel más básico. La rebaja media será del 40%. Desde la dirección de Iberia se viene manifestando en los últimos dos meses que la empresa solo es viable si sus costes se igualan a los de firmas como Vueling.
El de la rebaja salarial sólo un ejemplo de lo que marca el segundo laudo dictado por Jaime Montalvo para sentar las relaciones entre Iberia y sus pilotos, tomando como referencia en materia salarial un informe de Deloitte encargado por Iberia Express. El árbitro cree que "determinados conceptos retributivos y, sobre todo, de productividad y de organización del trabajo" de pilotos y copilotos "han de comportar importantes modificaciones en el ámbito del plan de viabilidad de la compañía". Unos cambios para los que el que el árbitro ha encontrado totalmente dispuesto al colectivo de 1.400 pilotos de Iberia, a quienes ha recomendado que no vayan a la huelga para resolver conflictos con la compañía.
La aerolínea y estos empleados del más alto nivel tienen ya en sus manos el laudo, con fecha de 21 de diciembre y una vigencia de dos años, hasta el 31 de diciembre de 2014. Este vuelve a dar luz verde a la creación de la low cost Iberia Express, como marca la tendencia del sector y están haciendo compañías de la competencia, viene a decir el árbitro. También se reducen las escalas de los vuelos a 35 minutos en corto y medio radio, aumentando la carga de trabajo del personal sin que suponga un sobrecoste para la empresa. Y se establecen tres nuevos niveles de entrada para pilotos "a efectos de facilitar la contratación".
Precisamente fue la puesta en marcha de Iberia Express, en octubre de 2011, la que motivó las huelgas de los pilotos de Iberia, representados por el Sepla, entre diciembre de 2011 y marzo de 2012. Un conflicto que promovió el mandato de un arbitraje obligatorio por parte del Gobierno. El encargado de encauzar la situación, Jaime Montalvo, reconoce la facultad de Iberia para "constituir las empresas que estime convenientes para el mejor desarrollo de su actividad y, en concreto Iberia Express como entidad empresarial con plena autonomía de gestión".
Pero ni mucho menos se puede decir que el laudo favorece en todo a los postulados de la empresa. En uno de los puntos que se antoja más polémico, Jaime Montalvo limita la producción de la nueva low cost al 25% del número total de asientos por kilómetros operados por la matriz Iberia Operadora. Con ello, y tras conocerse el primer laudo, la aerolínea ha venido argumentando que su filial nace con estrictas limitaciones en su capacidad de crecimiento. El árbitro también circunscribe el ámbito de actuación de Express al corto y medio radio, quedando fuera de la operación del largo radio (vuelos de más de seis horas) y con ello de las rutas a numerosos puntos de África y los vuelos a América.
El arbitraje vuelve a imponer la creación de una Comisión de Resolución de Conflictos para hacer el seguimiento de la aplicación del laudo. En ella se sentarán dos representantes de la empresa, dos del Sepla y un quinto miembro independiente designado por ambas partes.
Plan de ajuste
Jaime Montalvo recuerda en el texto que su labor es la del arbitraje en equidad, supliendo o complementando "la voluntad de los sujetos negociadores". Reconoce que las circunstancias que rodean a empresa y trabajadores son "difíciles" y añade que el laudo no es un "instrumento jurídico y funcional" para el proceso de "reconversión" de Iberia, sino "la herramienta jurídica que busca solución a una situación conflictual, pretendiendo encontrar posiciones de equilibrio".
Queda abierta tras el arbitraje la vía para que lo negociado y aprobado por empresa y pilotos sobre el plan de viabilidad de Iberia 2013-2017 prevalezca sobre lo dictado en el laudo: "El árbitro contempla con toda expectación que el papel de la autonomía colectiva sea capaz de ocupar todos sus espacios propios [tras la apertura de negociaciones entre Iberia y los sindicatos sobre el plan de viabilidad 2013-2017], lo que podría llegar a determinar la modificación o derogación total o parcial de este laudo".
En este sentido, se recuerda a los 1.400 pilotos de Iberia que la empresa puede hacer uso de ajustes de empleo o modificación de condiciones para asegurarse la viabilidad.
Subidas salariales y promoción
El laudo supedita el incremento salarial de los pilotos de Iberia e Iberia Express en los próximos dos años al Ebit conseguido por la aerolínea, actualmente en pérdidas de 262 millones al cierre del tercer trimestre. La subida máxima será del 1,5%, siempre y cuando se superen los 150 millones de Ebit.
Montalvo reconoce la "disponibilidad, generosidad y comprensión" de los pilotos y su sindicato para fijar términos de incorporación de nuevo personal "con salarios absolutamente competitivos respecto de los percibidos por tripulaciones de otras compañías".
El laudo continúa diciendo que en Iberia Express "prestarán su actividad Tripulantes Pilotos del escalafón actual de Iberia en los términos establecidos en el laudo". Jaime Montalvo reconoce las ventajas de que copilotos de Iberia se suelten como comandantes en Iberia Express, tanto por la cualificación del escalafón de Iberia como por el hecho de dar estabilidad al colectivo de pilotos y evitar que nuevas contrataciones terminen en un excedente de personal en la compañía.
El árbitro hace suyo un argumento esgrimido por Iberia e Iberia Express y asegura que "poner cortapisas que reduzcan la necesaria capacidad de gestión de Iberia Express sería condenarla al fracaso y, con ello, perjudicar seriamente el conjunto de la compañía Iberia y su posición en el mercado y en el seno de IAG".
El laudo sostiene que las nuevas incorporaciones de pilotos al grupo Iberia deben entrar en la matriz Iberia Operadora, "con la participación de Iberia Express en el correspondiente proceso", y ser integrados en el escalafón de pilotos. A partir de su contratación, estos nuevos tripulantes pasan a ser copilotos en Iberia Express hasta que se producen vacantes de copiloto en Iberia Operadora y deciden optar por ocuparlas. Aquellos que no den el paso a copilotos en la matriz no verán impedido su acceso al puesto de comandante de Iberia Express o de Iberia Operadora.
Pueden soltarse como comandantes en Iberia Express los copilotos de Iberia Operadora "que acepten prestar servicios en la filial". Un puesto al que también pueden aspirar los copilotos de Express que decidan quedarse en la low cost y no convertirse en copilotos de Iberia Operadora. Los comandantes de Express pueden pedir "en cualquier momento" el retorno a Iberia operadora, como copilotos de sus flotas en cuanto haya una vacante. De nuevo en su anterior casa, serán promovidos para comandantes. En todo caso, Montalvo cita que los comandantes y copilotos de Iberia Express estarán bajo las normas y criterios de la low cost.
El laudo da 30 días para que los comandantes y copilotos de Express opten por seguir perteneciendo a la filial, sin adscripción al escalafón único de Iberia operadora ni posterior derecho a incorporarse a la matriz. La segunda opción para este personal es pasar a Iberia Operadora, como copilotos e integrándose en el escalafón único, tras lo que pueden seguir en Express y en el futuro (cuando haya vacantes) optar a prestar servicios en la matriz.