La CE propone que las advertencias sanitarias 'tapen' el 75% de los paquetes de tabaco
La Comisión Europea ha propuesto este miércoles que las advertencias sobre los riesgos de fumar -combinando texto e imágenes- cubran el 75% de la superficie de las cajetillas de tabaco que se venden en la UE, casi el doble del 40% que es obligatorio en la actualidad.
Bruselas quiere también prohibir los cigarrillos con sabores, como fresa o vainilla, que han surgido en los últimos años con el objetivo de atraer a los más jóvenes. Además, exigirá que los cigarrillos electrónicos sin humo avisen también de que son perjudiciales para la salud.
Estas son las principales novedades incluidas en la reforma de la directiva sobre productos del tabaco, cuya tramitación ha durado años y ha costado la dimisión del ex comisario de Salud. El maltés John Dalli se vio forzado a dejar el cargo en octubre por acusaciones de aceptar un soborno para levantar la prohibición vigente en la UE sobre el 'snus', un tipo de tabaco de uso oral.
La propuesta final del Ejecutivo comunitario mantiene la prohibición del 'snus' en territorio comunitario salvo en Suecia, que goza de una derogación especial.
El nuevo comisario de Salud, Tonio Borg, ha presumido de que la Comisión "ha cumplido" sus compromisos pese al escándalo Dalli. "Prometió una propuesta sobre productos del tabaco a finales de 2012 y eso es lo que estoy presentando a los ministros de Salud y al Parlamento Europeo", ha dicho.
La propuesta debe ser discutida ahora por los Gobiernos y por la Eurocámara. El Ejecutivo comunitario espera que se adopte en 2014 y que entre en vigor en 2015-2016.
Teniendo en cuenta que el 70% de los fumadores empiezan antes de los 18 años, la ambición de esta propuesta es hacer que los productos del tabaco y fumar resulten menos atractivos y desincentivar así la iniciación al tabaco entre los jóvenes", ha dicho Borg.
"No debe engañarse a los consumidores: los productos del tabaco deben parecer y tener el sabor de productos del tabaco y esta propuesta garantiza que un empaquetado atractivo y los aromatizantes no se usen como estrategia de marketing", ha resaltado.
Además de aumentar del 40% al 75% el tamaño de las advertencias sobre los riesgos de fumar en las cajetillas, espacio en el que no podrá haber elementos promocionales, la nueva norma obligará a incluir tanto un mensaje de texto como una imagen. En la actualidad, los paquetes con imágenes o fotografías se venden sólo en diez Estados miembros, incluida España.
No obstante, el Ejecutivo comunitario ha renunciado a proponer la llamada 'cajetilla genérica' que estandariza el color, logo y otros contenidos de promoción del fabricante. Este modelo, introducido en Australia, ha sido denunciado por las compañías ante la Organización Mundial del Comercio.
La norma se limita a señalar que los Estados miembros tendrán libertad para introducir la 'cajetilla genérica' en "casos debidamente justificados". La prohibición de aromatizantes se aplicará no sólo a los cigarrillos sino también al tabaco para liar y al tabaco sin humo. Bruselas también prohíbe nuevos ingredientes con mayor toxicidad y capacidad adictiva y quiere crear un formato electrónico de información sobre ingredientes y emisiones.
El campo de aplicación de la directiva se extiende para cubrir por primera vez a los cigarrillos electrónicos, que seguirán estando autorizados por debajo de un determinado umbral de nicotina, pero deberán incluir también advertencias sobre los riesgos para la salud, al igual que el resto de tipos de tabaco sin humo.
Por encima de este umbral, los cigarrillos electrónicos sólo estarán autorizados para fines medicinales, como terapias de sustitución de la nicotina. Los cigarrillos herbales también deberán llevar advertencias sanitarias.
La norma introduce un mecanismo de verificación de edad para las ventas transfronterizas por Internet para los minoristas con el fin de garantizar que los productos del tabaco no se vendan a niños y adolescentes.
Finalmente, se prevén nuevos mecanismos de control y seguridad (por ejemplo hologramas) para garantizar que sólo los productos que cumplan la directiva puedan venderse en la UE.