CaixaBank vende 439 oficinas a Carlos Slim por 428,2 millones
CaixaBank ha suscrito hoy un acuerdo de venta de 439 oficinas a la filial española de la sociedad mexicana Inmobiliaria Carso, propiedad de Carlos Sllim, por un importe de 428,2 millones de euros. Simultáneamente, la entidad ha formalizado un contrato de arrendamiento a largo plazo bajo la fórmula de 'sale & lease back'.
El buen entendimiento que reina entre el presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, y el magnate mexicano Carlos Slim, también accionista de la entidad, volvió a dar sus frutos ayer. La entidad catalana ha cerrado la venta de 439 de sus sucursales a una filial española de la sociedad azteca Inmobiliaria Carso, S.A., propiedad de Slim.
La operación, que ha sido comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), generará unas plusvalías estimadas a nivel consolidado antes de impuestos de 200 millones de euros, según los cálculos de CaixaBank.
La venta de los inmuebles, oficinas bancarias de la entidad, estuvo acompañada de un contrato de arrendamiento a largo plazo con opción de compra (sale & lease back) por el que CaixaBank se asegura seguir disfrutando de su uso mediante un acuerdo de alquiler.
El tercero más grande de este tipo que firma la banca española, según el bufete de abogados RHGR (Ramón Hermosilla Gutiérrez de la Roza), que asesoró a Slim. CaixaBank fue asesorada por Garrigues.
Inmobiliaria Carso pertenece a Grupo Carso, uno de los conglomerados más importantes de América Latina, que controla gran cantidad de empresas de los ramos industrial, comercial, de infraestructuras y construcción, y también se encuentra en el sector automotriz, informa Efe.
El Grupo Carso es propiedad del multimillonario mexicano Carlos Slim, considerado en los últimos años el hombre más rico del mundo por la revista Forbes, y controla, entre otras empresas, la operadora de telecomunicaciones Telmex.
Slim es accionista de CaixaBank, en la que entró a través de Carso en la primavera de 2011. El propio Fainé ha expresado su disposición a fortalecer los acuerdos con el empresario mexicano, al que considera "un socio idóneo" para la expansión de la entidad en Latinoamérica.
Después de todo, CaixaBank está apostando fuertemente por su expansión internacional como método para paliar los malos resultados del negocio español. México, de hecho, aportó un 40% de los beneficios acumulados por el grupo en los tres primeros trimestres del presente año.
Reducir la propiedad en la mayor red del país
El acuerdo alcanzado entre CaixaBank e Inmobiliaria Carso para vender 439 oficinas pero a cambio de seguir disfrutándolas mediante un acuerdo de alquiler ayuda a reducir, al menos a nivel de propiedad, la amplísima red de sucursales con la que la entidad catalana cuenta por todo el país. La mayor de todo el sector.
En concreto, CaixaBank comenzó el presente año con unas 5.200 oficinas que se vieron incrementadas en más de 1.000 más tras la absorción de Banca Cívica, anunciada el pasado mayo. La reciente adquisición de Banco de Valencia, limpio de ladrillo, subastado por un euro y acompañado de un esquema de protección de activos, agregará otras 423 sucursales a la red en cuanto la fusión se haga efectiva. Ajustes aparte, que los habrá, la operación con Carso contiene el volumen de la red actual.