Valencia acogió de nuevo las finales mundiales de Ferrari
Los pilotos profesionales y amateurs se reunieron para despedir el año
El fenómeno Ferrari conquista a aficionados de todo el mundo y de todas las clases sociales. Hay muchos tipos de seguidores (ya tienen 10 millones en Facebook) y algunos de los más ricos y apasionados se reunieron a principios de diciembre en el circuito Ricardo Tormo de Cheste para las Finali Mondiali 2012. Son ya tres veces las que la firma de Maranello ha elegido Valencia para este evento, un reconocimiento tanto a la calidad de las instalaciones y sus profesionales como a las bondades turísticas de la zona.
La noticia de actualidad estuvo en boca de Luca de Montezemolo. El presidente aprovechó la ocasión para felicitar al campeón del mundo con la caballerosidad que le caracteriza: "Enhorabuena a Sebastian Vettel y a Red Bull porque ellos ganaron y nos complace felicitar a los campeones. Esperamos y deseamos que el año próximo seamos nosotros los que recibamos las felicitaciones. Respecto al tema de la bandera amarilla, tomamos el camino más directo y sencillo, llamando la atención a la federación sobre el tema y dejando claro que aceptaríamos su decisión, que es lo que hemos hecho". De esta manera Montezemolo zanjó cualquier duda al respecto.
Más de 30.000 aficionados acudieron al circuito a presenciar las pruebas, donde pudieron darse un auténtico festín automovilístico. Rodaron varios tipos de deportivos, incluyendo clásicos. Destacaron los participantes en los programas FXX y los 599XX, modelos derivados de los Enzo y 599 GTB respectivamente. Estos coches tan especiales se vendieron a privilegiados aficionados por más de un millón de euros. No pueden matricularse y tampoco competir en pruebas de GT's al no cumplir con la normativa de la FIA. La razón está en que ejecutarlas implicaría asumir restricciones que limitarían la evolución técnica. Su desarrollo sirve para mejorar los nuevos modelos, como es el caso del F12. Por encima de todos ellos se sitúan los afortunados que disfrutan del programa F1 Clienti. Son propietarios de monoplazas de Fórmula 1 y, por una módica cantidad, el departamento Ferrari Corsa Clienti se ocupa de mantenerlos y de llevarlos a los diferentes circuitos, y lo mismo hacen con los FXX y 599XX. Por lo tanto, los conductores solo tienen que preocuparse de subirse al avión para volar hacia los diferentes trazados. Muchos ya han encargado el nuevo reloj Hublot Big Bang Ferrari, con la caja Magic Gold fusión de oro y cerámica.