Iberia cede a la presión del Gobierno y rebaja la intensidad de su plan de ajuste
Iberia respondió ayer a la presión del Gobierno, acentuada tras el último Consejo de Ministros, y suavizó su plan de ajuste para abrir las negociaciones del mismo sin la amenaza de huelga. La aplicación pasa de tres a cinco años, se suprime la imposición de 4.500 despidos y no se segregarán el handling y el mantenimiento antes de 2017. Las bajas se regirán por el ERE 72/01 vigente en la empresa, con 35 días por año trabajado.
Ni Iberia se compromete a salvar todos los puestos de trabajo ni los sindicatos garantizan la paz social en los próximos meses, pero ambas partes acercaron posturas ayer y comienzan a negociar el futuro de la aerolínea mañana miércoles, cuando se constituyen las mesas de negociación. El Plan de Transformación presentado el 9 de noviembre queda sujeto a importantes modificaciones y los seis sindicatos que representan al personal de tierra y vuelo (más del 93% de los 21.000 trabajadores) ofrecen a cambio un mes de enero sin huelgas. De aquí al 31 de enero ambas partes deben haber diseñado un plan de viabilidad 2013-2017 que saque de las pérdidas a la compañía.
La tregua responde a la presión del Gobierno, principalmente de los ministros Ana Pastor y José Manuel Soria, pidiendo diálogo a las fuerzas sindicales y flexibilidad a la empresa. La preocupación del Ejecutivo, según fuentes solventes, quedó patente en la reunión del consejo de ministros y se mantuvo el fin de semana. El domingo dos diarios españoles, El País y ABC, publicaban una entrevista con el consejero delegado de IAG, Willie Walsh. El ejecutivo urgía la reestructuración de Iberia, la pata española del holding. A medio día el tono cambiaba e Iberia se disponía a "negociar toda propuesta de los sindicatos".
El entendimiento entre empresas y representantes de la plantilla se firmó ayer en la sede madrileña del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), en una segunda mediación. El virtud del acuerdo Iberia ya no aplicará la reestructuración entre 2013 y 2015, sino que amplía el plazo hasta 2017.
"Creemos que en el consejo de Iberia de la semana pasada se decidió levantar el pie", comentan fuentes sindicales. Un 15% de IAG lo suman Bankia y la SEPI, lo que otorga al Gobierno el papel de primer accionista del holding en el que también se engloba British Airways.
35 días por año trabajado
En el acuerdo sellado en el SIMA no se habla de los 4.500 despidos (23% de la plantilla) que la empresa puso sobre la mesa en noviembre. La cifra queda en el aire y los sindicatos dan por descontado que habrá un notable recorte, pero las bajas se alejarán de las normas de juego que permite la reforma laboral.
Una de las conquistas sindicales es que el expediente de regulación de empleo (ERE) 72/01 sea el "instrumento prioritario para solventar el posible excedente laboral de Iberia Operadora". De recurrirse a cualquier otra fórmula, deberá ser pactada.
Frente a los 20 días por año trabajado que proponía Iberia como punto de partida para los 4.500 despedidos, el citado ERE 72/01 marca 35 días por año de servicio a menores de 58 años. Esas bajas incentivadas tendrían 30 mensualidades de techo y un año de suelo.
Además, el ERE 72/01 incluye prejubilaciones para mayores de 58 años. Quienes salen bajo esta fórmula cobran hasta los 60 años la diferencia entre el 90% de su salario regulador y lo que reciban por la prestación de desempleo. De los 60 a los 65 años Iberia complementa hasta el 80% del salario regulador.
Una tercera figura incluida en el ERE marco es la recolocación diferida. Se dirige a menores de 58 años y se ofrece la extinción del contrato con garantía de reincorporación pasado un mínimo de un año y un máximo de dos años. Al acceder a esta baja temporal, el empleado cobra el 40% de lo que le correspondería por baja incentivada. Esa cantidad sería devuelta si opta por volver con la misma antigüedad, o se queda en manos del trabajador si este retorna iniciando una nueva relación laboral. Si el operario de Iberia opta por no reintegrarse a la empresa, la compañía extingue el contrato y paga hasta el 100% de la cuantía de una baja incentivada.
Por último, el ERE 72/01 permite una novación del contrato, reduciendo jornada y salario en un 50% durante un plazo de uno a dos años.
Las líneas rojas marcadas por cuatro ministros
Hasta cuatro ministros han llegado a manifestar en público su desacuerdo con los recortes de Iberia: los titulares de Empleo, Fomento, Industria y Economía.A Fátima Báñez, ministra de Empleo, le parecía que Iberia malinterpretaba la reforma laboral al no introducir medidas de flexibilidad en su ajuste. A la ministra de Fomento, Ana Pastor, le preocupaba el futuro de Barajas si Iberia renunciaba a distintas rutas con América y Europa. Pastor recordó que en los últimos años se han invertido 6.000 millones para que la terminal 4 albergara a la aerolínea.José Manuel Soria, desde Industria y Turismo, se manifestó contra la renuncia a rutas hacia el Caribe. Y Luis de Guindos, como ministro de Economía, achacó al conflicto en Iberia un efecto negativo para la marca España y el PIB del país.