Merkel ve el crecimiento y el empleo en la UE como parte de política alemana
La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que la situación laboral y el crecimiento en otros países de la Unión Europea no le son indiferentes y forman parte de la política interior alemana.
"Dependemos unos de otros en el espacio del euro y esto marca mi trabajo. Eso significa: la labor europea es siempre labor de política interior", afirma la canciller en su tradicional videomensaje de los sábados que difunde su oficina a través de internet.
A la hora de hacer un resumen del año que acaba, Merkel reconoce en su último videomensaje de 2012 que la estabilización del euro ha sido su principal tarea, pero se muestra optimista y asegura que "hemos avanzado un buen trecho".
"Tenemos ahora un mecanismo de solidaridad con el MEDE, tenemos más disciplina presupuestaria con el pacto fiscal. Aunque también tenemos que avanzar aún un buen trecho", subraya la jefa del Gobierno germano.
En cuanto a sus objetivos para 2013 comenta que tratará de "conservar la potencia económica (de Alemania) y asegurar los puestos de trabajo", si bien admite que "la política sola no puede hacerlo".
"No podemos determinar solos la situación económica internacional, pero podemos hacer algo para que, por ejemplo, la demanda interna continúe funcionando razonablemente", agrega la canciller.
Tras reconocer que también en Alemania se debilita el crecimiento económico, señala que su Gobierno maniobrará a la contra "donde podamos políticamente" con el fin de conservar en buen estado las condiciones marco para la economía.
El Gobierno federal "ha prolongado preventivamente los fondos para la 'Kurzarbeit' (la semana laboral con reducción de horarios de jornada) de nuevo de seis a doce meses", con el fin de que las empresas mantengan "su mayor tesoro", sus especialistas, cuando se produzca un pequeño bache coyuntural, subraya.
La canciller indica además que una de sus mayores alegrías en 2012 ha sido que "la Unión Europea haya recibido el Premio Nobel de la Paz", pero también el retroceso del paro, la elevada tasa de empleo y los crecientes éxitos educativos con niños de origen inmigrante.
Por otro lado, califica de "capítulo triste" el esclarecimiento de la cadena de diez asesinatos de ciudadanos extranjeros cometidos por la terrorista Célula Nacionalsocialista (NSU) de extrema derecha o la agresión sufrida por un rabino judío en Berlín.
La canciller considera que "hay que avergonzarse" de que en Alemania siga habiendo antisemitismo y xenofobia, y subraya que para resolver esa cuestión "tenemos aún mucho trabajo por delante todos juntos".