Los despidos llaman a la puerta de Avon
La firma de cosmética a domicilio Avon ha anunciado que despedirá a 1.500 empleados en todo el mundo y que saldrá de Corea del Sur y Vietnam dentro de un plan de ahorro de costes con el que pretende ahorrar 400 millones de dólares hasta finales de 2015.
La crisis económica ha llamado a la puerta de Avon. La firma de productos cosméticos a domicilio ha sacado de su maletín novedades un plan de ajuste que contempla 1.500 despidos en todo el mundo y la salida de dos de sus mercados en Asia, Vietnam y Corea del Sur.
La cifra de despedidos anunciada por Avon supone un 4% de su plantilla total, que a finales de 2011 ascendía a 40.600 personas en todo el mundo, y es el primer gran paso dado por su nueva consejera delegada, Sheri McCoy, que tomó las riendas de la compañía en abril.
McCoy anunció hace unas semanas la puesta en marcha de un plan de ajuste para Avon que prevé el ahorro de 400 millones de dólares hasta finales de 2015. La consejera delegada aseguró ayer en un comunicado que "las decisiones esbozadas son necesarios para estabilizar la empresa y devolver a Avon a la senda del crecimiento sostenible" y cifró en hasta 90 millones de dólares el coste de los planes de ajustes, de los que 60 millones serán contabilizados en las cuentas del cuarto trimestre.
La caída de las ventas lastró los resultados de Avon del tercer trimestre del año, donde sus ingresos cayeron un 81%. Un resultado trimestral que provocó que la compañía recortara su dividendo trimestral desde los 23 centavos de dólar a 6 centavos.
Cambios en su dirección
La exdirectiva de Johnson & Johnson sustituyó en el cargo a Andrea Jung, quien en diciembre de 2011 anunció que dejaría las riendas de la compañía después de 13 años al frente de la misma, aunque se mantiene como presidenta ejecutiva. El nombramiento de McCoy al frente de la casa fundada en 1886 llegó en plena caída de las ventas y como un intento para relanzar la histórica marca.
Su llegada coincidió además con el rechazo a la oferta de compra realizada por el fabricante de perfumes Coty. El propietario de perfumes de marcas como Calvin Klein o Marc Jacobs ofreció 10.700 millones de dólares por Avon, unos 8.330 millones de euros, y llegó a elevar su oferta en tres ocasiones, aunque no logró despertar el interés del consejo de administración de Avon y acabó retirándose de la mesa.
Este año, la compañía cosmética se ha enfrentado además a un caso de soborno al Gobierno chino por parte de varios de sus empleados, que provocó el despido de cuatro de ellos.