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Hacienda reitera que elevará el control sobre las multinacionales

Las empresas pagan cada vez menos impuestos

Un informe de PwC indica que la carga fiscal que soporta una empresa asciende al 38,7% de sus ingresos netos, 23 puntos menos que en 2006.

Los impuestos y cotizaciones sociales que pagan las empresas españolas equivalían al 61,8% de sus ingresos netos en 2006. Ese nivel se ha reducido hasta el 38,7% según el último informe Paying Taxes 2013 elaborado por PwC y el Banco Mundial. El estudio, presentado ayer en Madrid, evalúa el sistema fiscal de 185 países. La mayor parte de la carga tributaria que soportan las empresas españoles se explica por las cotizaciones sociales. Sin embargo, el informe indica que el impuesto sobre sociedades sólo supuso un 1,2% de los ingresos netos en 2012. Una porcentaje muy bajo si se tiene en cuenta que el tributo que grava los beneficios empresariales asciende al 30% y al 25% para las pymes.

PwC explica que esa cifra tan baja se justifica, sobre todo, por la libertad de amortización que aprobó el anterior Gobierno y que permitió que las empresas elevarán su capítulo de gastos y, por lo tanto, la factura tributaria descendió. Sin embargo, en las próximas ediciones, es más que probable que el resultado varíe al alza después de que el Gobierno de Mariano Rajoy haya aprobado en el último año una drástica reducción de beneficios fiscales. Por ejemplo, ha limitado la posibilidad de deducir los gastos financieros al 30% del beneficio operativo.

Planificación fiscal "agresiva"

El director de Inspección Financiera de la Agencia Tributaria, Luis Jones, que intervino durante la presentación del informe, recordó que Hacienda está reforzando el control sobre las multinacionales y lamentó que, en ocasiones, su contribución es "próxima a cero". Los últimos datos de la Agencia Tributaria indican que los grupos consolidados pagaron en 2011 un 5% de sus beneficios en el impuesto sobre sociedades.

La Agencia Tributaria sostiene que las grandes compañías logran pagar pocos impuestos a través de un "planificación fiscal agresiva". El Gobierno pondrá en marcha en enero la Oficina Nacional de Fiscalidad Internacional, cuya prioridad será evitar que las multinacionales rebajen su factura tributaria a través de las operaciones vinculadas. Hacienda sostiene que muchas intercambios comerciales entre empresas de un mismo grupo tiene como único objetivo reducir la carga fiscal. Jones destacó que la Agencia Tributaria no solo se fijará en las denominadas compañías "punto com", aunque reconoció que se trata de un sector "particular".

El estudio de PwC también ofrece datos sobre el tiempo que destinan las empresas en cumplir con sus obligaciones tributarias. Las sociedades españolas dedicaron 167 horas anuales en 2011 a cumplimentar las exigencias de Hacienda, un 10% menos que el año anterior. En este sentido, la Agencia Tributaria destaca por sus eficientes aplicaciones informáticas. La Administración tributaria alemana roba 207 horas a sus empresas, tiempo que en Italia asciende a 269 horas. A lo largo del año, las compañías españolas elaboran ocho pagos fiscales, por nueve en Alemania y 15 en Italia.

La declaración de bienes en el extranjero se podrá presentar en abril

La Agencia Tributaria ha publicado el proyecto de orden ministerial del formulario de la declaración informativa sobre bienes en el extranjero, una nueva obligación que se incluyó en la ley contra el fraude fiscal aprobada en octubre. La principal novedad es que, con carácter extraordinario, los contribuyentes podrán presentar la declaración del ejercicio 2012 durante los meses de marzo y abril del próximo año. En los ejercicios posteriores, el plazo será del 1 de enero al 31 de marzo. Tienen la obligación de entregar la declaración informativa los contribuyentes que posean o sean beneficiarios de bienes en el extranjero, término que incluye desde cuentas corrientes, acciones, seguros o bienes inmuebles.La medida no supone un incremento fiscal, ya que la declaración es meramente informativa. Su objetivo es elevar el cerco sobre los contribuyentes que tienen bienes en el extranjero sin declarar. Si Hacienda descubre que un contribuyente no ha informado de, por ejemplo, una cuenta o vivienda en Suiza, imputará ese bien como una ganancia patrimonial en el IRPF, lo que significa que tributará al tipo marginal, que en la mayoría de comunidades asciende al 52% y que alcanza el 56% en Cataluña. Y ello -he aquí la principal novedad- se realizará aunque el fraude fiscal se cometiera en un ejercicio ya prescrito. Por ejemplo, si un contribuyente abrió una cuenta en Suiza de un millón de euros con dinero no declarado en 1990 y es descubierto, deberá abonar el 52% de esa cantidad. Además de los intereses de demora, se impondrá una sanción del 150% sobre la cuota a pagar.

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