Cajas débiles proponen cambiar salario variable por acciones
Los empleados de las entidades de ahorro se levantan en pie de guerra contra los drásticos ajustes del sector. Hay nuevas propuestas sobre la mesa para intentar cerrar acuerdos.
La tensión en las antiguas cajas con necesidades de capital sube cada día que pasa y las vías para obtener fondos para recortar las ayudas solicitadas se estrechan. Y es que el reloj marcado por el Banco de España, Bruselas y sobre todo, y según los sindicatos, por los propios directivos de estas entidades, se acelera. Los drásticos planes de reestructuración impuestos por la CE para aprobar las ayudas públicas al sector por 42.000 millones de euros que llegarán al FROB esta semana han levantado ampollas entre el personal del sector.
Los ajustes anunciados para las cajas que recibirán fondos públicos supondrán la salida de más de 10.000 empleados, que percibirán unas indemnizaciones algo superiores a las que fija la reforma laboral, pero que estarán por debajo de lo que estaba acostumbrada la plantilla del sector en los ajustes realizados hasta ahora.
De momento, la plantilla de Banco Caja3 -formada por Caja Badajoz, CAI y Círculo de Burgos- y la de Novagalicia han comenzado a realizar movilizaciones y protestas.
Caja3, que se encuentra en pleno proceso de saneamiento y de fusión con Ibercaja, tiene previsto despedir a 592 empleados, cerca de la cuarta parte de la plantilla, y cerrar 187 oficinas. El objetivo de la entidad es culminar este proceso antes del 17 de diciembre. El día 20 Bruselas anunciará las ayudas en forma de bonos convertibles contingentes (cocos) que necesitarán esta entidad, BMN y Caja España Duero, una vez que Liberbank parece que cuenta con un plan de reestructuración con la entrada de inversores privados que rebaja a cero la necesidad de cocos.
Lo curioso es que el plan de reestructuración y recapitalización de Caja3 presentado al Banco de España el pasado 16 de octubre no solo no incluye este drástico recorte de plantilla sino que tampoco prevé la fusión con Ibercaja. Y las necesidades de capital público tras el desarrollo del plan se reducen a 255 millones de euros, frente a los 779 millones de déficit que detectó Oliver Wyman.
Una de las novedades que plantea el plan de Caja3 es a partir de 2013 "la capitalización de una parte de los salarios de la plantilla mediante el abono de una parte de la retribución del personal en acciones de la sociedad Banco Caja3". La entidad basa esta propuesta en la hipótesis que, por lo que se refiere específicamente a la retribución variable del personal directivo está expresamente contemplada en la normativa en vigor sobre remuneraciones en las entidades de crédito -RD 771/2011, de 3 de junio- y no ha podido materializarse hasta el momento.
Fuentes de las antiguas cajas de ahorros aseguran que la proposición de Caja3 de intentar pagar con acciones una parte de la renta variable de los salarios también ha sido seguida por otras entidades. Así se consigue recapitalizar a la entidad. Incluso apuntan a Bankia, que ha congelado la parte variable de los salarios de 2013 y 2014, podría proponer hoy a los sindicatos esta medida, aunque fuentes de la entidad descartan esta iniciativa.
Mientras, los representantes de los trabajadores de Caja3 convocaron ayer paros parciales de un cuarto de hora todos los días desde las 12.00 hasta las 12.15 horas. Rechazan así el plan de reestructuración planteado por la entidad. Los sindicatos, además, amenazan con convocar una huelga.
Los sindicatos de las tres cajas que integran Caja3 celebraron movilizaciones y asambleas en protesta por los despidos.
Las centrales sindicales de Novagalicia Banco -UGT, CIG, CC OO, CSICA, CGT y ASCA- han formalizado la petición de una reunión con el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) coincidiendo con la convocatoria de sendas concentraciones de delegados sindicales en La Coruña, ante la sede del Banco de España y la Delegación del Gobierno en Galicia.
Un centenar de personas ha participado este lunes en las protestas, que se han celebrado después de que los sindicatos anunciasen su intención de no acudir ayer a la reunión convocada por la entidad para estudiar el plan de reducción de plantilla, que afecta a unas 2.500 personas.
De materializarse el ERE que ha propuesto Novagalicia en su idea de que no será subastada hasta dentro de cinco años, la salida de personal se elevaría al 68% desde la creación de este grupo, fruto de la fusión de Caixanova y Caixa Galicia. Los sindicatos también esperan duros ajustes en Caja España-Duero, pendiente de su fusión con Unicaja.