El déficit público alcanza el 5,3% hasta septiembre, a solo un punto del objetivo
El déficit del conjunto de la Administración Pública alcanzó hasta septiembre los 55.348 millones, un 5,3% del PIB, muy cerca del 6,3% fijado como límite para todo el año.
La esperanza de cerrar el año con un déficit del 6,3% se difumina y ya parece imposible. Los números rojos del conjunto de la Administración Pública (Estado central, Seguridad Social, comunidades y ayuntamientos) alcanzaron los 55.348 millones de euros, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda. La cifra se incrementó hasta los 65.311 millones si se contabilizan las ayudas a la banca.
A pesar de todos los ajustes e incrementos impositivos, el déficit público se mantiene a niveles casi idénticos a los registrados en los primeros nueve meses del año anterior. En 2011, el desfase fiscal también alcanzaba el 5,3% (56.719 millones) y terminó cerrando el ejercicio en el 8,96%. Es decir, casi la mitad del déficit apareció en el último trimestre y en las revisiones posteriores. Hacienda confía en que la situación no vuelva a producirse y recuerda que medidas como la subida del IVA, el incremento de los pagos fraccionados en el impuesto sobre sociedades o la supresión de la paga extra tendrán su pleno reflejo en las cuentas públicas en el último trimestre.
En cualquier caso, si en septiembre el déficit ya alcanzaba el 5,3%, resulta improbable que no sobrepase el 6,3% al final del año. Para cumplir con Bruselas, la Administración solo podría generar 10.000 millones adicionales de déficit entre octubre y diciembre, una posibilidad remota si tenemos en cuenta que en el segundo trimestre los números rojos aumentaron en 25.706 millones y, en el tercer trimestre, en otros 15.662 millones.
El 82,2% del desfase presupuestario registrado hasta septiembre corresponde al Estado central, cuyo déficit ascendió a 45.516 millones sin contabilizar la ayuda a la banca y teniendo en cuenta el adelanto de las transferencias del sistema de financiación a las comunidades. La Seguridad Social, que incluye las pensiones, el Sistema Público de Empleo Estatal (SPEE) y el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), por su parte, registró un desfase de 2.000 millones hasta el tercer trimestre cuando entre abril y junio tuvo un superávit de 9.000 millones. El objetivo de déficit para todo el año de la Administración central y la Seguridad Social asciende al 4,5%, porcentaje que ya se rebasó en septiembre cuando ambas Administraciones sumaron un déficit de 47.542 millones, el 4,52% del PIB.
Dudas en las comunidades
Sin embargo, es cierto que la Administración central, la única que ofrece datos mensuales de evolución de las cuentas públicas, logró reducir su déficit en octubre, una senda que Hacienda confía en mantener. Aunque también es cierto que la Seguridad Social mantendrá la tendencia contraria y sus desequilibrios se incrementarán en esta última parte del año. En septiembre, el departamento de Cristóbal Montoro informó a Eurostat que la Seguridad Social cerraría el ejercicio con un déficit récord de 10.500 millones. Así, la mejora de la Administración central contrasta con el deterioro del sistema de protección social.
Las comunidades autónomas, por su parte, sumaron un desfase presupuestario en los nueve primeros meses del año de 9.811 millones, un 0,93% del PIB frente al objetivo impuesto por Hacienda del 1,5%. Sin embargo, parte de este buen resultado se explica por los anticipos aprobados por la Administración central, que han permitido elevar el capítulo de ingresos autonómicos en la primera parte del año. En términos homogéneos, el déficit alcanza el 1,14% hasta septiembre. Si bien el dato no parece malo, la experiencia recomienda cautela. Es en la parte final del año cuando las comunidades registran un mayor incremento de los números rojos, una circunstancia que Hacienda asegura que no sucederá esta vez.
Sin embargo, algunos resultados resultan cuanto menos sospechosos. Por ejemplo, el déficit de Castilla-La Mancha hasta el tercer trimestre fue de sólo el 1,06%, un nivel que sorprende ya que el año anterior fue la comunidad que registró un mayor déficit (7,3%). La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) sugirió en un reciente informe que Castilla-La Mancha estaba retrasando la contabilización de sus gastos, lo que permitía ofrecer un déficit tan reducido. Por otra parte, hasta cinco comunidades -Cataluña, Andalucía, Murcia, Extremadura y Navarra- ya rebasaron en septiembre el umbral del 1,5%.
La única nota positiva para Hacienda son los ayuntamientos, que hasta el tercer trimestre lograron un superávit de 1.984 millones y si bien se reducirá en la última parte del año, todo apunta a que las corporaciones locales no entrarán en déficit. Sin embargo, ello no impedirá que el conjunto de la Administración Pública sobrepase el límite del 6,3%, una posibilidad que en Moncloa ya contemplan. Ahora, el reto es que los números rojos se mantengan por debajo del 7%. Los expertos indican que si el déficit se mantiene por debajo de ese nivel, el mercado valorará el esfuerzo. En caso contrario, el castigo será severo en forma de encarecimiento de la financiación.