Monti dimitirá tras aprobarse la Ley de Presupuestos y Berlusconi será candidato
El presidente del Gobierno italiano, Mario Monti, ha trasladado al Jefe de Estado, Giorgio Napolitano, su intención de dimitir tras la aprobación de la Ley de Presupuestos. No considera posible completar su mandado, según explica una nota de la presidencia de la República.
La presidencia de la República ha comunicado en una nota que Monti considera que no es posible proseguir con su mandato "tras la declaración en el Parlamento de ayer del Secretario General del Pueblo de la Libertad (PDL), Angelino Alfano, que constituye en si una categórica retirada de la confianza en el Gobierno y en su línea de acción".
El primer ministro italiano, Mario Monti, criticó a su vez "las fórmulas simplificadas utilizadas por los políticos para explotar los sentimientos de los ciudadanos" a partir de miedos sobre la seguridad, "del rechazo de la diversidad, del localismo".
Preguntado por la prensa sobre si le preocupa la situación interior de su país ante la retirada parcial del apoyo a su Gobierno del Polo de la Libertad (PDL) y el anuncio de la presentación a las elecciones de Silvio Berlusconi, contestó: "No, me parece una situación manejable, dentro de la normalidad democrática del país".
En su discurso ante el World Policy Conference, el tecnócrata consideró que esa retirada del apoyo por parte del PDL "es un pequeño elemento de la dinámica política, pero muy importante", y lo vinculó al hecho de que se aproxima el fin de la legislatura, previsto para abril.
En cualquier caso, destacó que su mandato, gracias al soporte de tres fuerzas políticas que hasta entonces se habían enfrentado duramente, ha permitido un equilibrio gracias al cual se han hecho "reformas estructurales" que ni el centro derecha ni el centro izquierda hubieran podido llevar a cabo en solitario y se ha dado desde Italia "una dinámica al debate europeo".
Monti dijo que la suya ha sido "una extraña mayoría que ha hecho trabajar juntos durante los últimos 12-13 meses hasta ahora a tres partidos que hasta entonces no se hablaban" y que se dedicaban a "la deslegitimación mutua".
Con esta "extraña coalición", argumentó, Italia ha conseguido salir "de una situación extremadamente grave" no solo para su país, sino para Europa y más allá, ya que, en su opinión, la situación del país transalpino era un "incendio potencial que hubiera podido hacer estallar la zona euro en su conjunto".
El primer ministro hizo delante de las cámaras un comentario genérico sobre la deriva populista, que a su juicio "existe en muchos países" y "también" en Italia.
Cuando se le pidió que precisara a qué se refería, contestó que "es un fenómeno muy difuso con tendencia a no ver la complejidad de los problemas", o a "esconderla en función de sus intereses inmediatos".