El mercado prevé que el peso de los accionistas de Bankia se diluya un 90%
Los 400.000 accionistas de Bankia seguirán sufriendo durante las próximas semanas. La inminente inyección de capital por parte del FROB -de fondos provenientes del Mecanismo Europeo de Estabilidad- provocará una dilución de más del 90% para los pequeños inversores de la entidad, según cálculos de varios analistas.
La próxima semana será convulsa para los accionistas de Bankia. El grupo nacionalizado está a punto de recibir la inyección definitiva de capital público que sanee su balance y reponga su solvencia. El presidente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) firmó el lunes la autorización para que este fondo desembolse 39.468 millones de euros para apoyar a la banca española. De esa cantidad, cerca de 18.000 millones serán para el grupo BFA-Bankia.
El dinero aportado por los socios de España en el Eurogrupo llegará al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (el FROB, controlado por el Ministerio de Economía y el Banco de España), que será el encargado de inyectarlo en las entidades con problemas.
Para calcular qué participación le corresponderá al FROB en el capital de Bankia una vez le inyecte las ayudas públicas, la entidad ha encargado tres valoraciones del grupo presidido por José Ignacio Goirigolzarri.
El dinero europeo llegará primero a la matriz, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), que ya fue nacionalizada al 100% tras recibir 4.465 millones de euros de ayudas públicas. Ahora, BFA realizará una ampliación de capital de 17.959 millones de euros que será totalmente suscrita por el FROB.
Después llegará el turno de la ampliación de capital de Bankia (la filial cotizada que agrupa el negocio bancario y algunas participaciones industriales), que ascenderá a 10.700 millones de euros. BFA (es decir, el FROB) controla el 48% de Bankia, pero el 52% restante sigue en manos de unos 400.000 accionistas privados. Ahora bien, cuando la entidad realice la macroampliación de capital el peso de los minoritarios en el capital del banco quedará drásticamente reducido. En el remoto supuesto de que la valoración de Bankia coincidiera con su actual valoración bursátil, la dilución que sufrirían los actuales accionistas se situaría en el entorno del 88% en caso de que no acudieran a a la operación. El banco tendría que emitir 15.300 millones de acciones nuevas, que se sumarían a los 1.994 millones de títulos actuales.
Eso sería en el mejor de los casos. Todos los analistas consultados coinciden en que la valoración tendrá un gran descuento respecto al la cotización actual. Si la tasación fijase una precio para la ampliación de 0,3 euros por acción (supondría un descuento del 58,8% respecto al precio actual), la dilución de los actuales accionistas llegaría al 95%.
Otra forma de ver el efecto de la dilución es calcular la cantidad que tendría que pagar un accionista para mantener su participación actual. Los actuales socios tendrían que desembolsar unos 740 euros por cada 100 euros que tengan en acciones de Bankia. Es previsible que la amplísima mayoría de la ampliación sea suscrita por BFA. Es decir, por el FROB.
Fuentes del Banco de España reconocían la semana pasada que si la solución ofrecida para Bankia fuera estrictamente privada "los accionistas deberían haber perdido toda su inversión". Fuentes del banco señalan, sin embargo, que "el impacto final sobre los accionistas dependerá de la valoración económica del grupo".
Productos híbridos
La dilución de los accionistas actuales no terminará con la inyección de capital público. El esquema del rescate pactado con Bruselas obliga a la entidad a que los propietarios de títulos de capital híbrido asuman parte del coste del rescate.
Según recordaba recientemente el presidente ejecutivo del grupo, José Ignacio Goirigolzarri, la cuantía total de instrumentos híbridos de Bankia que están en circulación asciende a 4.800 millones de euros, entre participaciones preferentes y deuda subordinada.
La forma de dar liquidez a los titulares de estos instrumentos y obligarles a soportar parte de la carga del rescate consistirá en su conversión en acciones de Bankia. El precio de canje implicará un descuento de entre el 39% y el 46% en función de la tipología de la emisión pero, en cualquier caso, la transformación en títulos de renta variable conllevará nuevas ampliaciones de capital, que arrinconarán aún más a los accionistas originales. Eso sí, los títulos se canjearán por acciones nuevas, una vez se haya ejecutado la ampliación de capital.
El castigo sufrido por los títulos de Bankia desde su estreno en Bolsa ha sido muy severo. Las acciones debutaron en el parqué el 20 de julio de 2011, a un precio de 3,75 euros. La entidad logró captar con la Operación Pública de Suscripción (OPS) 3.092 millones de euros, la mayor parte entre clientes minoristas de su extensa red de oficinas.
El proceso de recapitalización
1 La inyección de fondos públicos en el grupo Bankia-BFA tuvo su primer hito con la conversión de 4.465 millones de euros que la entidad había recibido del FROB como préstamo. La decisión se tomó el 14 de mayo de 2012 y provocó que, tras la tasación del grupo, el Estado pasara a controlar el 100% de BFA.2 El nuevo equipo gestor, liderado por José Ignacio Goirigolzarri, revisó el balance del grupo y solicitó la inyección adicional de 19.000 millones de euros de fondos públicos.3 La abultada factura del rescate bancario obligó al Gobierno de Mariano Rajoy a solicitar al Eurogrupo la concesión de una línea de crédito de hasta 100. 000 millones de euros para recapitalizar las entidades con problemas.4 Tras una evaluación independiente de la situación de la banca española, el Eurogrupo ha estimado unas necesidades agregadas de capital cercanas a los 40.000 millones de euros. Ayer mismo, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) emitió 39.468 millones de euros en bonos que serán traspasados al FROB.5 Gracias a la creación de Sareb, el banco malo que absorberá activos tóxicos de las entidades nacionalizadas, las necesidades finales de capital del grupo Bankia-BFA se han reducido a 17.959 millones de euros.6 En los próximos días, el FROB, que ya controla el 100% de la matriz BFA, inyectará los bonos del MEDE en el grupo. Una vez que estén en su balance, podrá utilizarlos para captar liquidez en el Banco Central Europeo (BCE).7 Recapitalizada la sociedad matriz del grupo, se pondrá en marcha la ampliación de capital de Bankia, donde BFA controla actualmente el 48% del accionariado. De acuerdo a los cálculos realizados por la firma Oliver Wyman, Bankia necesita 10.700 millones de euros, que serán aportados con BFA. Esta operación provocará que los actuales accionistas queden muy arrinconados en el capital de Bankia.