Todos a una en la puja por el AVE de Río de Janeiro
Si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma. O dicho de otro modo: si el Gobierno español no tiene recursos para poner en marcha ambiciosos proyectos de infraestructuras en el país, empresas y Gobierno deberán acudir a donde sí se desarrollen esas obras.
El secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Rafael Catalá, anunció ayer que su departamento ya trabaja para formar un consorcio de empresas públicas y privadas que presente una oferta conjunta por el macroproyecto del primer AVE de Brasil. El corredor, de unos 510 kilómetros, está previsto que una las ciudades de Río de Janeiro, Sao Paulo y Campinas.
Este es uno de los enlaces de un plan de inversiones más ambicioso, valorado en unos 13.000 millones de euros, que persigue renovar la red ferroviaria brasileña introduciendo la alta velocidad.
Así, Catalá explicó que el Ejecutivo español persigue repetir el éxito del AVE La Meca-Medina, el mayor contrato de empresas españolas en el exterior, valorado en más de 6.700 millones de euros. Para esta obra se constituyó un consorcio único formado por constructoras, ingenierías y compañías especializadas en material móvil, electrificación y demás áreas del proyecto, en el que también se dio entrada a socios de Arabia Saudí.
Por ello, Fomento pretende ahora que además de las públicas Renfe, Adif e Ineco, todas las empresas privadas interesadas en la construcción del AVE brasileño presenten sus propuestas y lo hagan pronto, ya que el proceso de licitación está previsto que se inicie en enero. El concurso está previsto que se convoque en dos fases.
En la primera se licitará la operación y tecnología del proyecto. Es decir, el diseño, fabricación e instalación de la denominada superestructura de la línea, formada por la electrificación y los sistemas de seguridad, control y comunicaciones, además del suministro del material rodante. En la segunda fase saldrá a concurso la construcción de la plataforma de la vía.
Más garantías y avales
En el encuentro que mantuvo el número dos de Fomento con la prensa, defendió la estrategia de que España puje en esta clase de proyectos complejos con consorcios únicos, "capaces de aglutinar lo mejor de las empresas públicas y privadas para competir por estas obras". "Es la mejor manera de garantizar el éxito y que el grupo cuente con todo el apoyo institucional", insistió Catalá.
Precisamente, la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha viajado esta semana a Brasil y Panamá a los que ha transmitido la experiencia y el know how de las empresas españoles en materia de transporte. Otra de las infraestructuras en las que España ha mostrado su interés por participar, aunque todavía no está tan definida como el corredor brasileño es el AVE ruso de Moscú a San Petersburgo.
En cualquier caso, también para el desembarco en Rusia, otro de los mercados emergentes más prometedores, el Ejecutivo mostró ayer su disposición a ayudar a las empresas españolas. "Aquí les ayudamos con nuestro presupuesto y nuestras obras, pero también queremos ayudarles fuera con apoyo institucional", añadió Catalá. En este sentido, el secretario de Estado admitió que los mayores problemas que suelen encontrar las compañías españolas son la falta de garantías y avales suficientes para lograr acceso a la financiación.
Para salvar estos escollos, Fomento admitió que trabaja con Economía el diseño de un nuevo sistema de avales públicos que permitan a las empresas que contratan fuera obtener los créditos necesarios para ejecutar los proyectos.
No en vano, además de Rusia o Brasil, ahora mismo están en juego decenas de proyectos millonarios para poner en marcha obras de carreteras, puertos, aeropuertos y líneas de ferrocarril en países como EE UU, India, Portugal, Francia, Rumanía, Ecuador, Bulgaria o Polonia.
El Ejecutivo español ha editado un vídeo en el que repasa la transformación experimentada por la red de transporte nacional en apenas 30 años. Con él pretende defender que el "conocimiento adquirido por nuestras compañías les permite ahora competir con cualquiera en todo el mundo".